Tras muerte de líder indígena en Toribío,Petro suspendió el cese al fuego con disidencia de Mordisco en tres departamentos

 

La decisión se dio tras hechos de violencia contra poblaciones indígenas. El acuerdo quedó sin vigencia en Valle, Nariño y Cauca.

El presidente Gustavo Petro Urrego ordenó este domingo la suspensión en tres departamentos del cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las antiguas FARC.

La decisión se tomó por cuenta de los ataques de estructuras del Bloque Occidental a la población indígena del departamento del Cauca. Según el decreto, firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, las zonas en las que el cese queda sin efectos son Nariño, Cauca y Valle, donde hace con notable presencia dicha estructura ilegal.

Horas antes, el jefe de Estado condenó los hechos de violencia del EMC en Cauca y señaló que las disidencias violaron “el acuerdo de cese al fuego”.

En el decreto, se ordena adelantar sin cuartel “la reanudación de las operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir de las 00:00 del día 20 de marzo de 2024 en contra de las estructuras del Estado Mayor Central“ en los tres departamentos.

Todo comenzó por el secuestro de un menor de edad de la Institución Educativa Sesteadero, en Toribio, Cauca, que desató una serie de hechos que terminaron con un ataque armado del EMC contra una comunidad indígena en la vereda La Bodega, que dejó algunos comuneros heridos y a una lideresa muerta.

La  comunidad con la Guardia Indígena  retuvo alias «Zapata» de las  disidencias de las Farc al quien se  el  atribuye  estar  vinculado al crimen  de  la Mayora Indígena.

El ataque disidente en el Norte del Cauca se dio, precisamente, en simultánea a la visita al departamento de las delegaciones del Gobierno y el grupo ilegal en la mesa de diálogos de paz. Desde este domingo, voceros de ambas partes llegaron al Cañón del Micay, en el oriente del Cauca, para verificar el cumplimiento de acuerdos y escuchar a las comunidades afectadas por el conflicto.

Luego de un hostigamiento por parte del Estado Mayor Central a una comunidad indígena en Toribío, Indepaz confirmó la muerte de la líder Nasa Carmelina Yule Paví, de 61 años, quien resultó gravemente herida en su cabeza.

“Carmelina era una reconocida lideresa indígena mayor Nasa de la vereda La Bodega en el resguardo indígena de Toribío, era artesana y además ejerció como autoridad en la labor de capitanía. En el año 2019 fue coordinadora local del programa mujer del territorio de Toribío, con el que logró construir en conjunto propuestas para el trabajo con las mujeres indígenas en el norte del Cauca”, sostuvo Indepaz. 

A pesar de que la mujer fue trasladada a un hospital de Cali, médicos no pudieron salvarle la vida ante los disparos de fusil que tenía en su tren superior. Otras tres personas resultaron con heridas de bala.

Es importante mencionar que el grupo guerrillero atacó a esta comunidad luego de que varios indígenas protestaran contra el frente Dagoberto Ramos por el reclutamiento forzado de un menor de 16 años.

Con el asesinato de esta destacada líder indígena ya van 33 líderes sociales declarados sin vida en este 2024.

Luego de este suceso, la comunidad indígena y varios gremios que hacen parte de la misma han hecho un llamado al Gobierno Nacional y a Organismos para que les ayuden con el control del territorio, pues varias estructuras criminales hacen presencia en la zona.

“Rechazamos y condenamos todas estas acciones y la situación difícil por la que estamos pasando, no hay palabras para uno dirigirse a la comunidad, el ejercicio del Estado ha sido de total abandono, confiamos en un presidente para llegar a un ejercicio de la Paz Total y los diálogos con los distintos actores; sin embargo, lo que no vemos es esa voluntad entre los grupos armados, porque hoy no estábamos viendo un acto revolucionario como las antiguas FARC, hoy lo que vemos son grupos al margen del narcotráfico que obedecen a la situación económica”, dijo Hermes Pete Vivas, Representante a la cámara por  el Cauca.

El  congresista agregó:“La población civil debe ser invitada a las mesas de diálogo, porque es la que vive todos estos hechos violentos o pido que estos diálogos se realicen directamente en los territorios donde suceden estas situaciones, ya que tenemos un abandono estatal”.

Redacciòn