Miércoles de Ceniza: El inicio de la Cuaresma

 

Parece mentira que ya estamos en la Cuaresma. Solo han pasado casi siete semanas del año y de repente nos damos cuenta que estamos entrando en el Tiempo de la Cuaresma.

Pero bien, la Cuaresma es el tiempo en que se nos pide detenernos, dejar atrás todo agobio, afán. Ahora tenemos cuarenta días para empezar otro tipo de peregrinaje, uno que nos lleve a la reflexión, en cómo podemos acercarnos más a Dios y a los demás, cómo aprender a ser más como Jesús y a centrarnos un poco en las cosas más importantes. Este peregrinaje espiritual empieza este 14 de enero, Miércoles de Ceniza.

En la Cuaresma se nos da la oportunidad de meditar en nuestro caminar hacia la tierra prometida, por eso se nos invita al arrepentimiento. Este peregrinaje nos prepara para encontrarnos con el Señor Resucitado, el destino de nuestro paso por esta vida.

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 Este Miércoles de Ceniza y en toda la Cuaresma pensemos un poco en lo efímero de nuestro peregrinaje en esta Tierra.

La Iglesia Católica comienza, con el Miércoles de Ceniza, el tiempo litúrgico de la Cuaresma en el que, durante 40 días y a través de la vivencia del ayuno, la oración y la limosna, los fieles se preparan para la Semana Santa en la que se actualizan los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.

En este tiempo los fieles están llamados a trabajar de manera especial en la conversión personal, exhortación que durante la imposición de las cenizas expresa el celebrante con las palabras: «Convertíos y creed en el Evangelio».

Por otro lado, con la expresión «Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás» -la otra fórmula que se utiliza durante la imposición de las cenizas- se quiere resaltar la caducidad y fragilidad de la vida humana en la que la muerte es un destino inevitable.

Redacciòn