Los habitantes de Padilla marcharon este lunes 15 de enero para denunciar el pésimo servicio que viene prestando a la comunidad el Hospital Local operado por la ESE Norte3 cuyas deficiencias en la atención a pacientes y programas de prevención han generado un malestar generalizado por la falta oportuna de los servicios básicos hospitalarios.
Centenares de ciudadanos protestaron y salieron a marchar para hacerse sentir por las principales calles y expusieron sus apremiantes demandas, relacionadas con temas de salud cuyas autoridades departamentales «tienen en completo abandono», sostuvieron.
Una de las más apremiantes necesidades tiene que ver con la reparación de una ambulancia para el traslado urgente de pacientes y el servicio de laboratorio, demorando los resultados clínicos, sumado a las deficiencias en dotación y mantenimiento de las instalaciones del centro asistencial.
La propia Alcaldesa Aidé Romero Gonzalías apoyó las demandas de los marchantes y denunció al respaldar la protesta ciudadana que en este municipio Nortecaucano, “La salud se ha vuelto un negocio y alcahuetería. Un verdadero foco de corrupción”.
Otra de las denuncias formuladas tiene que ver con la llamada “tercerización” del personal de la salud que es contratada para “pagar favores políticos” expusieron los marchantes que culminaron la movilización en las instalaciones de la Alcaldía hasta donde exigieron el derecho fundamental para la materialización de una vida digna y con calidad, y vital para la eficacia real del principio de igualdad material.
Al termino de la protesta se acordó conformar una comisión y realizar una mesa de trabajo para dar a conocer a las autoridades departamentales la actual crisis que se vive en salud en este municipio.
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