ACIN reporta múltiple asesinato en zona rural de Santander de Quilichao

 

Las  autoridades indígenas han denunciado en las  últimas  horas  que en la madrugada de este 22 de diciembre fue asesinado el profesor Jhon Freiman Ramos Ocaña, de la institución educativa Las Aves, ubicada a pocos minutos del casco urbano de Santander de Quilichao, así como su esposa Yisel Menza y su hija de 15 años, Jelen Charit Ramos Menza.

Los presuntos responsables huyeron del lugar con rumbo desconocido. A estos hechos y masacre se suma el asesinato de dos jóvenes, Davison Fernández y Jesus David Labio, en la vereda Vilachí del resguardo indígena de Canoas en jurisdicción de este  municipio Nortecaucano que lamentablemente termina el año con uno de los  mayores  índices  delictivos y de  homicidios .

Según la información entregada por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), hombres armados habrían llegado a la vivienda del docente ubicada en la parcelación Nuevo Carbonero, perteneciente al resguardo de Canoas, donde asesinaron a todo el grupo familiar del profesor y líder social, para luego huir de la zona.

Las autoridades y los Kiwe Thegnas se encontrarían en proceso de investigación para determinar si estos hechos están relacionados con el asesinato de los otros dos jóvenes en la vereda Vilachí que también se dio en la madrugada, territorio perteneciente al mismo resguardo.

Esta sería la masacre número 93 que ha ocurrido durante este año, según Indepaz. La organización señaló que en la zona hay presencia de diferentes grupos armados como el Frente Jaime Martínez, Frente Dagoberto Ramos Ortiz, del Bloque occidental de las disidencias de las FARC, incursiones del ELN y bandas de carácter local, los cuales ejercen control territorial en esta  población  Nortecaucana.

La Defensoría del Pueblo ya había emitido una alerta temprana en la que advierte que los enfrentamientos entre los grupos previamente mencionados, por el control territorial de la zona y los recursos naturales, afectan a la población civil y así como ponen en riesgo la vida e integridad de las personas defensoras de los derechos humanos, poniendo en riesgo su labor.

Redacciòn