Este sábado 12 de agosto miles de niños ,niñas y adolescentes comenzaron a disfrutar del abrebocas al gran Festival del Petronio Álvarez demostrando ser el semillero que resguarda la memoria musical del Pacífico.
De esta manera el Petronito en su versión 16 se convierte en una gran apuesta para el desarrollo cultural y la formación de las nuevas generaciones, permitiendo salvaguardar las músicas tradicionales de nuestro Pacífico.
En este Encuentro se llevó con orgullo todo el ritmo y folclor de sus prácticas, saberes y tradiciones ancestrales, que a la vez motivan a proteger y preservar nuestras tradiciones, en una una fiesta familiar, en la que los niños hasta los catorce años tienen un espacio llamado “Petronito”, un semillero de jóvenes talentos en el que pueden acceder a la música y a las tradiciones mediante talleres y clases.
Ha sido la oportunidad para que Niños y adolescentes previamente pueden ir a partir del miércoles 16 a disfrutar con sus padres o acudientes al Festival Petronio Álvarez, siempre y cuando no accedan a la zona de bebidas autóctonas, debido a que la ley prohíbe el ingreso de niños y jóvenes menores de 18 años a sitios donde se con suma licor, como la zona de concierto.
Este sábado 12 de agosto, antes de que inicie oficialmente el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, en Cali, los niños comenzaron a disfrutar las fiestas con el Petronito, un evento que reúne a los músicos infantiles más importantes de la región en la que los grupos infantiles invitado en el Teatro al aire libre Los Cristales, se encargaron de agitar la fiesta grande del Pacífico colombiano.
Adicionalmente, en el marco del festival, estará abierto, del 16 al 19 de agosto, el espacio lúdico-pedagógico Quilombo Germán Patiño Ossa, en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, contigua al Coliseo El Pueblo de Cali.
Allí se podrán recorrer los departamentos del Valle del Cauca, Nariño, Cauca y Chocó, reconociendo el acervo cultural en los juegos tradicionales, las rondas, los cantos, las danzas, los mitos y leyendas, la plástica, la música, la expresión corporal y la tradición oral, para fortalecer la identidad de los niños y sus familias.
Durante 16 años, el Petronito ha sido el escenario en el que se forma y muestra a los portadores de la nueva tradición musical del Pacífico, encarnada en talentosos niños enamorados de la herencia sonora del litoral.
Esta muestra de semilleros se da previo a la gran competencia central de la XXVII versión del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez en donde se siente de verdad la alegría al saber que se va a continuar preservando las costumbres musicales y la oralidad de nuestra región Pacífica.
El Encuentro Infantil y Juvenil nació para rescatar y destacar el talento presente en las comunas de Cali, producto de la diáspora de habitantes de las poblaciones afro de Valle, Cauca, Nariño y Chocó, quienes han migrado a la ciudad por múltiples circunstancias en busca de nuevas oportunidades. El Evento además busca el fortalecimiento de la identidad cultural a través de las músicas tradicionales.
Para esta oportunidad, más de 350 niños demostrarán por qué son los herederos de esta tradición musical, de la que han apropiado sus sonidos, historias, instrumentos y melodías. Provenientes de los semilleros de las diferentes comunas estarán presentes en esta muestra musical niños y jóvenes que portan la misión de preservar una de las manifestaciones artísticas más preciadas del suroccidente colombiano.
Muy bien por los organizadores en cabeza de Ana Copete Álvarez que cada año se incrementa el interés por preservar el patrimonio sonoro de la región y que existen iniciativas de sabedores, gestores y líderes culturales que construyen proyectos, ejecutan propuestas, plasman sus ideas, pero sobre todo se interesan por las nuevas generaciones para transmitir el legado ancestral que caracteriza nuestra identidad.
Este sigue siendo el fiel testimonio de que en Cali se cultiva y se promueve la cultura pacífica desde la cuna, la misma que se manifiesta año tras año en el Festival Petronio Álvarez y que convierte a la capital vallecaucana en el más importante epicentro del pacífico colombiano.
El Petronito en hora buena, es una de esas expresiones que se gesta en el crisol de culturas afro, que han amoldado su creatividad tradicional en la urbe, llegando a niños que se reconectan con sus ancestros, siendo la música es una de esas expresiones que representan lo mejor de cada lugar y así asegurar que la tradición perviva por muchos años más, manteniendo el diálogo entre el pasado, el presente y el futuro.
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