Veteranos y militares retirados de la Fuerza Pública han tomado la decisión de no participar este año del desfile del 20 de julio en conmemoración del Día de la Independencia de Colombia, así lo ha confirmado el coronel en retiro Carlos Enrique Martínez Caballero, vocero del Foro Ampliado de reserva Organizada (FARO).
El motivo, según explicó Martínez, se debe a su inconformismo con las políticas de seguridad que el gobierno de Gustavo Petro está buscando desarrollar en el país, las negociaciones con grupos al margen de la ley y las más recientes declaraciones del ministro de Defensa, Iván Velásquez, sobre el secuestro de la sargento Ghislaine Karina Ramírez y sus dos hijos de 6 y 8 años, por parte del ELN en Arauca.
Esta sería la primera vez en la historia del país que no harían parte de tan importante evento, ya que cada año, y por tradición, desfilaban junto a los compañeros que aún continúa en servicio.
“Hay muchas maneras de irrespetar a la Fuerza Pública, eso en el caso de reconocimiento a la Fuerza Pública en la Escuela de Cadetes. Luego poner un ministro Defensa que no defienda la institucionalidad y la postura frente al secuestro de una suboficial en una de las carreteras colombianas”, dijo el militar retirado.
Así mismo, expresó el coronel Martínez, “mientras Gustavo Petro esté en el poder, no le vamos a desfilar a él”, y reiteró que la decisión no tiene ninguna relación con los compañeros que aún hacen parte de la Fuerza Pública, sino que no se sienten representando por el actual gobierno y consideran que este ha pasado por encima de la institución y sus integrantes. Con esos mismos argumentos, ya se habían movilizado hacía dos meses por las principales calles del país, para después concentrarse en la Plaza de Bolívar.
Según indicó el excomandante Carlos Enrique Martínez, se volverán a movilizar el próximo 19 de julio para manifestar sus diferencias con las políticas del Gobierno Nacional.
El acto conmemorativo del Grito de Independencia de Colombia, ha estado rodeado de múltiples controversias. Por un lado, la Casa de Nariño haya anunciado que la actividad va a ser traslada hasta la isla de San Andrés, y no porque allí no se pueda realizar, sino porque, según la lectura que han hecho algunos críticos del gobierno, esta sería la forma que el presidente Gustavo Petro habría encontrado para enmendar su inasistencia a la lectura del fallo de la Corte de La Haya frente a Nicaragua.
Después de brillar por su ausencia, y sin dar mayor explicación de su incumplimiento, el mandatario anunció que realizaría la conmemoración del 20 de julio junto a los isleños.
“En San Andrés iniciaremos la gran movilización nacional por la soberanía nacional el 20 de julio. Hemos vencido en el tribunal internacional, es hora de iniciar la gran confederación de los pueblos anglófonos del Caribe”, dijo Petro en su cuenta de Twitter.
El presidente luego de participar en el desfile del 20 de julio en San Andrés viajará en horas de la tarde a instalar la segunda legislatura del Congreso de la República en donde continuará defendiendo sus reformas estructurales como a la salud, pensiones y laboral.
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