Varios intelectuales y líderes alienados a pensamientos de izquierda de 40 países han manifestado su apoyo al presidente Gustavo Francisco Petro Urrego ante la dura crisis y momento tenso que está atravesando su Gobierno por los últimos escándalos y arremetida de los entes de control.
Este respaldo a su gestión de gobierno se vio manifestado en una carta firmada por personajes como el jurista español Baltasar Garzón, el líder laborista británico Jeremy Corbyn, el Nobel de Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel y el excandidato presidencial francés Jean-Luc Mélenchon.
En este documento, los firmantes expusieron que los poderes tradicionales y corruptas de Colombia «se han estado organizando para restaurar un orden marcado por la desigualdad extrema, la destrucción del medio ambiente y la violencia patrocinada por el Estado”.
De igual manera, señalaron, con nombres propios a la procuradora Margarita Cabello Blanco, y al fiscal general de la nación Francisco Barbosa Delgado, de “perseguir activamente a los representantes del Pacto Histórico».
«A menos de un año de la toma de posesión del gobierno de Petro, están desplegando el poder institucional combinado de los organismos reguladores, los conglomerados mediáticos y la rama judicial del país para detener sus reformas, intimidar a sus partidarios, derrocar a sus dirigentes y difamar su imagen en la escena internacional», se señala en la carta, firmada también por el expresidente Ernesto Samper Pizano, el ecuatoriano Rafael Correa, el español José Luis Rodríguez Zapatero y el activista estadounidense Noam Chomsky.
Señalan los líderes progresistas que son varios congresistas alineados al Pacto Histórico, coalición de Gobierno, se encuentran bajo investigación por la Procuraduría. En dicho documento se menciona a Alex Flórez, Alexander López, David Racero, Susana Boreal y María José Pizarro; no obstante, en el documento se hace especial énfasis en el senador Vallecaucano Wilson Arias, de origen sindicalista a quien se le abrió un proceso al cometer lo que en la carta se le denominó un supuesto «delito» de «pronunciarse contra la violencia policial durante las protestas nacionales de 2021» durante el gobierno anterior de Iván Duque.
Para los firmantes, las acciones de la procuradora Cabello Blanco constituyen una «violación flagrante del precedente legal establecido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos que impide a los órganos administrativos como la Procuraduría General destituir a funcionarios electos».
Estas investigaciones, según se expresa en la carta, «pueden resultar en la suspensión, destitución e inhabilitación de congresistas», y pueden complicar que el paquete de reformas que sacó el Gobierno en el mes de marzo pueda salir adelante que de hecho tiene tropiezos.
«El objetivo de esta campaña coordinada es claro: proteger los intereses de los poderes tradicionales de Colombia frente a las reformas populares que aumentarían los salarios, mejorarían la salud, protegerían el medio ambiente y proporcionarían ‘paz total’ al país», se indica en el documento que ofrece respaldo al mandatario Colombiano.
Gustavo Petro no pasó desapercibida la carta que los líderes e intelectuales mundiales de izquierda le enviaron manifestándole su apoyo, al punto de que, mediante su cuenta de Twitter, instó en la necesidad de sacar adelante el paquete de reformas sociales presentadas al Congreso de la República y se tramitan con dificultades.
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