Tras un proceso arbitral de siete años adelantado en contra del consorcio CB&I, en un contrato suscrito con Ecopetrol para el proyecto de ampliación de la Refinería de Cartagena (Reficar), finalmente el trámite legal llegó a su fin.
La Cámara de Comercio Internacional decidió el proceso a favor de Reficar y condenó a CB&I a pagarle más de US$1.000 millones a esa compañía más los intereses causados desde el 31 de diciembre de 2015.
Así mismo, el tribunal arbitral desestimó las pretensiones de CB&I por un valor aproximado de US$400 millones y ordenó la liquidación del contrato mencionado, como lo había solicitado Reficar.
El proceso se inició en marzo del 2016, luego de que Ecopetrol demandara al contratista por los sobrecostos en el proyecto de ampliación, los cuales derivaron en un escándalo nacional.
Por tanto, la medida de la Cámara de Comercio Internacional aparece como un gran triunfo para la petrolera y queda por verse cuál será el proceso para el desembolso de la millonaria compensación y qué se hará con esa plata.
La Refinería de Cartagena S.A.S. es el complejo industrial más grande del Caribe colombiano y la séptima empresa más grande del país.
Refina los combustibles más limpios que se hayan producido en Colombia, diésel de menos de 10 partes por millón de azufre (ppm) y gasolinas de menos de 50 ppm; además, aporta al PIB y desarrollo de Colombia.
También es símbolo y activo estratégico de la nación para la autonomía energética de los colombianos, en 2022 la refinería de Cartagena produjo el 23% del diésel que se consumió en el país y el 31% de las gasolinas. De las ventas totales, 70% correspondieron al mercado colombiano y 30% al mercado internacional durante el 2022.
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