Desde tempranas horas este jueves 24 de mayo centenares de familias damnificadas en Rosas, al sur del Cauca, por el deslizamiento de tierra del pasado mes de enero, bloquearon nuevamente carretera Panamericana a la altura del punto conocido como Céfiro.
Los manifestantes de cuatro veredas afectadas, denuncian incumplimientos del Gobierno nacional y exigen soluciones prontas en tanto se mantiene los cierres de esta vía internacional entre Pasto y Popayán, manteniéndose un buen número de vehículos de pasajeros y carga a lado y lado de este corredor vial.
Las 225 familias que protestan aducen que el gobierno nacional les ha incumplido las promesas de ayudas humanitarias y a cinco meses no se vislumbra una pronta solución a la reubicación de sus viviendas y predios rurales que debieron abandonar por el fenómeno natural en el movimiento de masa registrado en este sector del departamento del Cauca.
«Acá en el territorio necesitamos al presidente y a los ministros para que nos firmen seriamente un acta, donde se establezcan fechas concretas, no queremos más promesas porque las 225 familias de las cuatro veredas afectadas por el derrumbe estamos igual que el día que se registró la emergencia», sostuvo Paola Andrea Pérez, presidenta de la Junta de Acción Comuna de la vereda Soledad.
Este nuevo taponamiento de la carretera Panamericana perjudica notablemente no solo la movilidad del suroccidente colombiano sino la economía de los sectores empresariales y comerciales, agravando la crisis de la región.
Se espera que en las próximas horas el Ministro de Interior Luis Fernando Velasco Cháves y un equipo de altos funcionarios del Gobierno Nacional se trasladen hasta el sur del Cauca para intentar persuadir a los manifestantes y llegar a un acuerdo que permita cumplirle a las comunidades quienes se siente «burladas» ante tanta promesas fallidas.
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