Peticiones del Movimiento Cimarrón en este 21 de Mayo Día Nacional de la Afrocolombianidad

 

Antes de 1991, año de la promulgación de la Constitución Política vigente, la población descendiente de las personas africanas esclavizadas por el imperio español, fue invisibilizada e ignorada dentro del Estado de Derecho de la República de Colombia.

A diferencia de la Constitución de 1886, la carta política actual proclamó que el Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación, y que todas las poblaciones y pueblos que habitan el territorio deben ser reconocidas y protegidas, en especial, los grupos étnicos afrocolombianos e indígenas.

En desarrollo de estos principios fundamentales surgieron dos novedades constitucionales: primero, el reconocimiento jurídico de la presencia poblacional y de los derechos étnicos o colectivos afrocolombianos y, segundo, el principio de la diferenciación positiva o aplicación del enfoque diferencial étnico afrocolombiano en la legislación, las políticas públicas y las medidas administrativas estatales.

Así surgieron, por iniciativa de CIMARRON, las conmemoraciones de: MAYO, Mes de la Herencia Africana de Colombia y del 21 de MAYO, Día Nacional de la Afrocolombianidad, recordando la expedición de la Ley 2 de 1851: “Sobre la Libertad de los Esclavos”, un contrasentido jurídico, porque un esclavo, era una propiedad, no era una persona con derechos civiles y, entre ellos, el derecho fundamental de la libertad.

La ley tenía que haber reconocido a “los esclavos” como las “personas africanas” (creando el sujeto jurídico) para habilitarlos como sujetos de derecho y otorgarles los derechos civiles o ciudadanos, entre ellos, la libertad.

La conmemoración del 21 de MAYO, tiene la especial significación de convocar al pueblo colombiano a reflexionar sobre el período “la carimba” en la historia del pueblo afrocolombiano: la imposición en el Virreinato de la Nueva Granada y, en los primeros 32 años, de la República de Colombia, de la institución española de la esclavitud de las personas africanas.

Analizar el desarrollo, durante 350 años, del crimen de lesa humanidad de la esclavización, sus consecuencias materiales y espirituales, generadas dentro de la sociedad, y la reivindicación de los derechos culturales o colectivos, que asisten a las personas y a las comunidades afrodescendientes, comenzando con “el derecho a la verdad, a justicia y a la reparación”.

Los Estados de: Colombia, España y Europa occidental deben pagar la deuda histórica y reconocer la reparación a los pueblos afrodescendientes de los países americanos. “Desde la independencia, la sociedad colombiana se debate entre sus instituciones republicanas y liberales, basadas en el ideal de la igualdad, y unas estructuras políticas, económicas y culturales heredadas de la colonia y marcadas por la exclusión, los privilegios, el mito criollo de la limpieza de sangre.En ese proceso interminable de la construcción de la república ha habido progresos y grandes conquistas, sin duda, negarlo sería una idiotez. Pero también se han ido perpetuando y ahondando en él conflictos y fracturas que nacen de ese abismo que hay entre nuestras instituciones y nuestras leyes igualitarias y una realidad atroz y excluyente –con sus dueños- que las niega de manera sistemática.” (Juan Esteban Constain.).

Las comunidades del pueblo afrocolombiano, en especial, su juventud, conforman la base popular que alza la voz y el puño indignado, por las calles y caminos de Colombia, exigiendo con la sangre de sus líderes, la reprogramación, concertada, en Colombia, de una sociedad realmente democrática, que proteja la biodiversidad, enfrente el cambio climático, resuelva la injusticia racial y los problemas crónicos asociados a la profunda desigualdad social y el aberrante desequilibrio en la distribución de la riqueza, los recursos económicos, los ingresos, los bienes y los servicios de: educación, vivienda y salud.

Profundizando la participación ciudadana y el desarrollo democrático, aplicando a fondo los derechos humanos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, y el Programa de Acción del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, el Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas, y el Acuerdo de Paz con las FARC.

 Este 21 de mayo, CIMARRON exige a la clase política, a los gremios y al gobierno nacional la máxima atención a la demanda especial del pueblo afrocolombiano, por una Nueva Colombia donde quepamos todos y todas, en especial, de implementación, en las políticas públicas y empresariales, del principio constitucional de diferenciación positiva étnica o enfoque diferencial étnico afrocolombiano, que fortalezca la democracia y posibilite la Nueva Colombia donde quepamos todas y todos sin racismos, sin discriminaciones.

Visibilizar y enaltecer la afrocolombianidad, no sólo debe provocar que las personas afrodescendientes autoreconozcan su identidad cultural africana colombiana, sino también que el conjunto de los colombianos y colombianas respeten sus derechos colectivos y las valoren como parte fundamental del patrimonio cultural de la nación y de la sociedad colombiana.

Juan de Dios Mosquera – Director Nacional Movimiento Cimarron

21 DE MAYO, DIA NACIONAL DE LA AFROCOLOMBIANIDAD PETICIONES AL GOBIERNO NACIONAL

  1. Inclusión laboral de las personas afrodescendientes en los programas de empleabilidad, de las entidades públicas y empresariales, en especial de: los bancos, los centros comerciales, las empresas de celulares, las empresas tecnológicas, los grandes supermercados. 2. Al Ministerio de Cultura crear la Dirección Nacional de Cultura Afrocolombiana. Promulgar el 17 de marzo: Día Nacional de la Literatura Afrocolombiana, en homenaje al honorable Manuel Zapata Olivella. Construcción de un sistema de museos, iniciando con Cali, Cartagena y Quibdó, que promuevan la africanidad, historia, la cultura y el protagonismo de la afrocolombianidad en Colombia y el mundo.
  2. Expedición del decreto presidencial que ordene la realización en el año 2025 del Censo Nacional de Población y Vivienda, el cual debe contar correctamente, con atención especial, a la población afrodescendiente colombiana.
  3. Creación en el Ministerio de Educación de la Subdirección Nacional de Etnoeducación y enseñanza de los Estudios Afrocolombianos, y la formulación e implementación del plan nacional de enseñanza de los estudios afrocolombianos en el sistema educativo, público y privado, de la nación.
  4. Implementar, inmediatamente, los mandatos del Plan Nacional de Desarrollo: Colombia 2022-2026, a favor de la población y las comunidades afrocolombianas, formulando las políticas públicas, diferenciadas y con impacto, que generen equidad, progreso social y desarrollo humano integral.
  5. La formulación concertada y la presentación al Congreso del proyecto de Ley de Igualdad de Oportunidades, Acciones Afirmativas y No discriminación de la Población Afrocolombiana.
  6. A los gremios de los medios de comunicación, a los periodistas y a las facultades de comunicación, la inclusión dentro de los Códigos de Ética del lenguaje correcto, eliminando el concepto colonial esclavista “negro” – como sujeto y nombre-, los apodos racistas, los estereotipos, los prejuicios racistas, la invisibilizarían de la afrocolombianidad de los contenidos comunicativos y las piezas publicitaria

 

 

Redacciòn