El pésimo comportamiento de los hinchas vándalos regresó a los estadios de Colombia. Miles de aficionados usando todo tipo de actos violentos generaron graves disturbios en momentos antes de finalizar el partido en el que el equipo de casa perdía 1-2 con Alianza Petrolera, pero hacía el esfuerzo para empatar el encuentro. El partido tuvo que ser cancelado por el árbitro al minuto 89 tras la invasión y desórdenes de los aficionados.
Minutos después los problemas se trasladaron a las afueras del Palogrande. Los vándalos salieron del estadio y trataron de destruir lo que se encontraron en su camino al camerino sur, en donde estaba el Once Caldas.
Entre los lesionados se contabilizan 20 personas de logística, 4 hinchas y 4 policías, “todas fuera de peligro”.
Este incidente durante la realización de un partido de fútbol se vuelve a presentar. Esta vez las alteraciones del orden público ocurrieron en el estadio Palogrande de la ciudad de Manizales donde se disputaba el juego entre Alianza Petrolera y el Once Caldas.
28 personas lesionadas fue el saldo que dejó los desórdenes en el estadio casi al término del encuentro. Todo empezó cuando hinchas del Once Caldas invadieron la cancha de Palogrande intentando agredir a los jugadores del equipo manizaleño quienes iban perdiendo.
La Alcaldía de Manizales anunció al término del Puesto de Mando Unificado que “las autoridades competentes avanzan en las investigaciones para dar paso a las respectivas judicializaciones”. Además, señalaron que quienes resultaron lesionadas fueron 20 personas de logística, 4 hinchas y 4 policías, “todas fuera de peligro”.
Los disturbios al interior del estadio dejaron también dos caballos de la Policía con “laceraciones mínimas”, una patrulla vandalizada, una moto incinerada, dos pantallas publicitarias y una cámara de un medio de comunicación dañada.
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