Crece odio popular contra Macron en Francia por reforma a las pensiones y se salva de la moción de censura

La oposición al presidente francés, Emmanuel Macron, ha fracasado en su intento de anular la impopular reforma de las pensiones y derribar al Gobierno.

La moción con más posibilidades de prosperar, auspiciada por un pequeño grupo de centristas y regionalistas y apoyada por la izquierda y la extrema derecha, obtuvo 278 votos y se quedó a nueve de los 287 de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

La controvertida ley que pretende retrasar la edad de jubilación sigue sorteando obstáculos. El rechazo a las mociones supone que sigue adelante, con siete de cada 10 franceses en contra y casi todo el arco parlamentario, tras dos meses de violentas protestas y ocho jornadas de huelga general.

Macron, que queda muy debilitado con la popularidad por el suelo, la salva en los escaños, pero no en la calle en donde crece el rechazo  popular, un hervidero de descontento que amenaza con empeorar. Esta noche, sólo en París ya hay un centenar de detenidos en concentraciones espontáneas en distintos puntos del centro.

Esta controvertida ley pretende elevar la edad de jubilación de los 62 años actuales a los 64 y adelantar la exigencia de cotizar 43 años a 2027.

Macron, muy callado estos días, podría dar un discurso en las próximas horas y anunciar cambios en el Gobierno. La primera ministra  Elisabeth Borne ha convocado esta noche a los partidos de la mayoría presidencial en una reunión y Macron se verá mañana con ellos.

Aunque no está obligada a dimitir, lo más probable es que el presidente la reemplace, dado que es la cara visible de esta impopular reforma y ha quedado muy debilitada. Macron trataría así de hacer borrón y cuenta nueva, abrir una nueva etapa, aunque su Gobierno cada vez está más solo en el Hemiciclo.

Redacciòn