Adiós  al “Mito” de Villa Rica

Tengo que llamarte por tu nombre diminutivo de confianza, lo cual no me queda mal, pues fuiste el mejor de los alcaldes de esa Villa Rica.

Mito, la vida tiene muchas presentaciones, a usted le correspondió una faceta muy significativa, entre otras que interesante dentro de estas, contar con las dificultades de municipios como Jamundí donde logró   desplegar sus conocimientos en Ingeniería sanitaria aprendidos en la mejor Universidad del sur Occidente Colombiano, y todo esto a muy temprana edad, es decir, recién graduado.

Y qué no decir de su tierra natal que sin ser político, vino, vio y venció los más protuberantes problemas de ese querido municipio Nortecaucano.

Esta prodigiosa y prominente región tiene un gravísimo problema y es; el servicio de agua potable suficiente para los municipios, de: Guachené, Villa Rica y  Puerto Tejada con sus veredas y las de otros municipios grandes incluidas  sus zonas  rurales, que no aparecen increíblemente relacionadas en el problema, pero que el susodicho servicio del agua pasa por sus contornos.

Villa Rica era la “prueba reina” de este malévolo problema, el cual se solucionaba aparentemente con cálculos comunes de ingeniería civil:  una gran bocatoma en la parte alta del río El palo, dividida en tres o cuatro grandes tomas portadoras de agua que irían prestando este servicio a todas los municipios y sus gentes del valle que lo necesitasen.

Pero en el camino de estas aguas por esa portentosas tuberías aguas abajo había muchos asaltos al líquido desde luego no autorizados, que a la postre hacían ineficiente o casi nulo la prestación del agua en las respectivas zonas urbanas de destinación específica.

Pero “Mito”(James Guillermo Mina Ballesteros) con la ayuda de otros ingenieros incluso particulares, terminó con el problema, inventándose oportunamente un inteligente y novedoso sistema de “exclusas” para esa gran tubería, que al abrir una, por ejemplo se cierra la anterior, a menos que se tenga el permiso electrónico o mecánico, dificultando la piratería de agua problema tradicional en la entrega formal de agua en el Norte del Cauca, (permisos formales o informales entre exclusas).

Todo esto realizó en medio de su entusiasmo e inteligencia que lo caracterizaba desde joven hasta el fatídico día en que la providencia cobro una vida como la del ingeniero Mina Ballesteros.

Con todo, con la experiencia acumulada, su inteligencia y sentido común, logro “Mito” resolvernos parcialmente el problema del agua, no solo, para Villa Rica su pueblo natal, sino a todo el Norte del Cauca plano. Demostró con ello que, con conocimiento del tema, aun sin ser político se podía, pues este ingeniero  no funcionaba como político, sino como técnico o mejor como un político atípico al no tener, sin embargo, votando, afortunadamente el pueblo por él.

Cuatro “pelagatos “ le hicieron aspirar a la Alcaldía de Villarica enfrentándolo a jefes tradicionales y aviesos políticos, de un lado y a su propia familia, los cuales de suyo tenían en sus mentes propuestas de progreso para esta población. Ganó la alcaldía, pero a la postre terminó   su vida pretendiendo hacer otras cosas.

Villa Rica se encuentra enfrentado políticamente e internamente  y en un  despelote  en todas sus fuerzas, el alcalde actual incluso, máximo representante del territorio, de hecho es uno de los principales artífices de la reyerta política, no come cuento de jefaturas naturales y al que disienta de él le da su garrotazo, los profesores fungen de gendarmes, informadores o atizadores de esta peculiar contienda.

Ante esta “torre de babel”  recuerdo que el ingeniero Mina en cierta ocasión me dijo: «Estoy ofendido con buena parte de los políticos de mi pueblo, por lo elemental y simples que son las soluciones, pues solo hay dos grupos con tendencias políticas claras, pero a la hora de las elecciones una, toma para un lado, y la otra, para el otro, es decir al contrario; contradicciones tomadas independientemente de la razón. Porque será… que no acepten la propuesta de gobernar cada cuatro uno de esos grupos y punto.  Mi remplazo como alcalde fue del otro grupo del opositor y ahora pretenden sacarlo a “patadas” siendo de su mismo corazón o facción política”.

Premonitoriamente me comentó el Ingeniero Mina Ballesteros que Villa Rica políticamente era un nudo ciego y que para desatarlo había que tener mucha sapiencia y paciencia.

Néstor  Raúl Charrupí Jiménez

Redacciòn