La prestigiosa directora de teatro y dramaturga Patricia Ariza Flórez ha sido designada por el presidente electo Gustavo Petro Urrego como nueva Ministra de Cultura, quien reemplazará a Angélica María Mayolo Obregón oriunda de Buenaventura.
Se trata de una conocida artista feminista que ha hecho un trabajo durante años con comunidades marginadas, que ha sido connotada militante en la izquierda, muy cercana a movimientos de artistas independientes, y que fue de las pioneras de lo que en Colombia se llamó el Nuevo Teatro.
“Un estallido de cultura en toda Colombia para la Paz y la convivencia”, dijo el presidente electo al anunciar a la nueva Ministra. “Una cultura para la identidad para dinamizar la colombianidad diversa”.
Patricia Ariza Flórez nació en Vélez Santander en 1946. Es la fundadora de la Casa de la Cultura hoy Teatro La Candelaria y de la Corporación Colombiana de Teatro (actual presidenta). Es directora y dirige el Festival de Mujeres en Escena por la Paz y del Festival de Teatro Alternativo.
A diferencia de los otros dos ministros ya anunciados por Petro —Cancillería y Hacienda, que serán dirigidos por exfuncionarios de gobiernos anteriores— Patricia Ariza sí viene de una larga militancia desde el epicentro de la izquierda. Es también la primera mujer que anuncia Petro en su nuevo gabinete, que el presidente electo prometió será paritario.
Ariza es una mujer de 76 años que nació en el departamento de Santander, que estudió artes plásticas en la Universidad Nacional, y que se volvió central en la escena cultural bogotana desde los años sesenta.
Junto con el dramaturgo Santiago García (fallecido en 2020) fueron fundadores de la Casa de la Cultura, luego renombrada como Teatro La Candelaria, un teatro independiente y contestatario que formó a varias generaciones de actores e introdujo al país al Nuevo Teatro: obras que denunciaban la realidad de Colombia y en el que la creación colectiva la hacían en conjunto actores y directores.
Entre sus obras están El Viento y la Ceniza, sobre la violencia de la conquista española, Camilo Vive sobre el asesinato al sacerdote de izquierda Camilo Torres o Mi Parce, un monólogo contado por la novia de un sicario.
Pero además el gran mérito y reconocimiento es que Ariza ha sido una artista que ha buscado trabajar en obras de teatro con comunidades marginadas —desplazados por la violencia, habitantes de la calle, o víctimas de la guerra.
En 2016 dirigió Memoria, una obra sobre las mujeres que han sido desplazadas por la violencia y que guardan en sus testimonios la verdad de la guerra.
Pero aunque Patricia Ariza ha sido presidenta de la Corporación Colombiana de Teatro y creadora del festival Mujeres en Escena por la Paz, no tiene hasta ahora experiencia previa en la administración pública en un cargo equivalente al Ministerio de Cultura. Lo que tiene es un gran reconocimiento entre grupos de artista independientes, que ven en ella una líder comprometida con fomentar leyes que favorezcan políticas culturales a favor de la producción nacional con un respeto y admiración incomparable por la gente del Teatro y centros culturales.
Llega después de que el gobierno de Iván Duque promoviera lo que llamó ‘la economía naranja’: un conjunto de iniciativas que buscaban fomentar la industria cultural, pero que fueron duramente criticadas por colectivos de artistas que denunciaban favoritismo a los amigos del gobierno, poco espacio para el arte contestatario, y privilegiar a la industria internacional sobre la nacional.
Con el perfil de Ariza se le da una nueva oportunidad al teatro independiente y contestatario que trabajó desde hace años —y con muy pocos recursos— para estar en el centro de la política cultural del país, su desiganción ha sido muy bien recibdio por el mundo de la cultura y las artes tetrales.
Debe estar conectado para enviar un comentario.