Velatón de jóvenes por la paz de Puerto Tejada para iluminar los corazones de sus habitantes

 La Alcaldía de Puerto Tejada a través de la Secretaría de Gestión Social y Desarrollo Comunitario a  cargo  de Diana Briyith Arango Corrales  realizó   una Velatón de jóvenes por la paz de Puerto Tejada para iluminar los corazones de sus habitantes con una  jornada  de  oración con el objetivo involucrar a los  jóvenes y sus familias en  mejores  aptitudes de convivencia  espiritual y paz ciudadana.

La comunidad de fieles  del Templo Parroquial de  la  Inmaculada  Concepción bajo la  guía pastoral del sacerdote Diocesano Francisco Javier Trujillo Céspedes, se unieron a  las  voces y peticiones de centenares  de  jóvenes provenientes  de los  distintos  barrios  de  Puerto Tejada que expresaron sus  preocupaciones  e  inquietudes por los  signos  violentos y escenas  dolorosas que deben  afrontar en la   vida  cotidiana de esta  población.

En el encuentro se exhortó para fortalecer a las víctimas en su dignidad y otórgales valentía para ofrecer el perdón a quienes suelen hacer daño con sus  comportamientos ilícitos contrarios  a la  convivencia al tiempo que pidieron ayudar desarmar los corazones, a vivir la justicia, la reconciliación y la paz, para que nazca en Puerto Tejada la civilización del amor.

La actividad se desarrolló con la invitación especial de la  Administración Municipal  para que las  familias  Portejadeñas sean escuelas de paz donde padres e hijos e escuchen, germinen palabras y gestos de perdón, escucha, diálogo, ternura, amor y reconciliación.

“Que los niños y jóvenes se conviertan en protagonistas de un futuro de paz. Queremos que los jóvenes encuentren en Dios el camino, que encomienden su corazón y buenas acciones a él”, indicó Wilmer Alexis Medina, apoyo municipal de Juventudes.

Finalmente el padre  Francisco Javier Trujillo Céspedes  en su mensaje a  los  jóvenes congregados  en esta velatón pidió “Tocar el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, todos los habitantes de Puerto Tejada. Que como discípulos misioneros, laicos comprometidos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que volviéndonos al Señor, nuestro pueblo tenga vida digna”.

Redacciòn