Los Caucanos y Colombianos todos, tenemos este domingo 29 de Mayo una nueva cita con la democracia en las urnas cuándo tendremos el derecho y deber de elegir las fórmulas presidenciales y vicepresidenciales de quienes han de regir los destinos del país en el próximo cuatrienio.
La democracia colombiana con sus defectos y riesgos debe ser considerada como una oportunidad que tenemos para establecer una forma de gobierno justa y conveniente para intentar vivir en armonía, en medio de la actual crisis social, inconformismo y descontento generalizado.
Nos agobian múltiples problemas y el pueblo en su desdicha y los sectores de opinión y productivos saben que en una democracia ideal la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes, pero sobre todo elegir libremente para atinar y así conducir al país a mejores caminos de progreso y bienestar de sus habitantes.
Por fortuna en Colombia nos queda algo de democracia que ojalá hacia adelante proporcione un entorno que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales en el que se ejerce la voluntad libremente expresada de las personas.
Todo individuo tiene voz en las decisiones y pueden pedir cuentas a quienes toman las instancias de poder ,por ello es necesario acudir a las urnas, creer en nuestras instituciones como la organización electoral, así esté seriamente cuestionada.
La importancia de escoger nuestros próximo presidente y vicepresidente radica en que desde ejecutivo se debe armonizar y articular con los demás poderes el respeto para que tengamos libertad de expresión, libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información alternativa a las propias del gobierno que garanticen el derecho a la información de los ciudadanos. Libertad de asociación, vigencia de los derechos humanos, que incluya un marco institucional de protección a las minorías, pero sobre todo se asuma con seriedad un lucha frontal para reducir la pobreza, propiciar la creación de empresas y empleos, frenar la corrupción descarada, teniendo un país que por fin tenga algo de paz, convivencia y seguridad.
La decisión está en nuestras manos pues la única vía civilizada para fortalecer la democracia no es solo con los mecanismos de participación ciudadana institucionales, sino con el derecho de la ciudadanía para expresar su voz a través de la protesta social y los buenos gobiernos que entiendan e interpreten con soluciones oportunas las desgracias,penas,amarguras y necesidades que está pasando gran parte de la población, que no creen en sus gobernantes y dirigentes.
Por eso la democracia requiere de la participación de todos los miembros de los distintos sectores sociales, económicos y políticos en las urnas. Este principio es la base de la gobernabilidad, la ética, la creatividad, la autonomía, la libertad, la participación y la representatividad. De lo contraio sino sabemos elegir bien, nos seguiremos quejando y rumiando en lo que no pudo ser otros cuatro años más.
A votar entonces a conciencia, sin odios y sed de venganza, por quienes creemos que desde el solio de Bolívar nos puedan dar garantías en la defensa y los principales valores que se proponen para una sociedad democrática como son: igualdad, libertad, justicia y solidaridad.
Como decía el Maestro y Poeta Payanés, Guillermo Valencia Castillo, ¡Oh democracia que nos matáis por favor…no te mueras!
LABM
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