El Concejo Municipal de Santander de Quilichao ha otorgado un merecido reconocimiento a Hernando Betancourt Suárez , un excelso personaje cuya labores filantrópicas y sociales, las ha combinado con su mayor pasión: Sembrar árboles, los seres vivos que nacen y crecen para brindar beneficios ambientales y ornamentales que permiten el desarrollo de la vida en todas sus formas.
En los principales corredores viales del Cauca y Valle del Cauca, está la impronta de Betancourt Suárez y su vivero El Paraiso, quien durante décadas también se ha dedicado a proteger zonas ribereñas, parques y espacios urbanos verdes de muchas ciudades ,ayudando a recrear jardines ornamentales que suelen rodear edificios públicos o formar parte de zonas verdes públicas accesibles para todos los ciudadanos propiciando agradables lugares donde se disfruta diseños y las sorpresas estéticas, que suelen albergar las plantas y árboles sembradas por su esmerado amor a la naturaleza.
El aporte que ha hecho Hernando Betancourt y su familia con su proyecto de vida de permanente filantropía es digno de destacar pues el ayudar a proteger esta tierra y todo su entorno natural y paisajístico, será el sustento de nuestras autoafirmaciones, de nuestras independencia y libertades para llegar al disfrute propio y con todo lo que rodea el medio ambiente. De la misma manera, siempre impecablemente vestido de blanco él sabe cómo el que más, que sembrar árboles nos conlleva a profundizar en nosotros mismos, algo parecido a cavar un hoyo donde sembraremos nuestros nuevos seres.
El 26 de noviembre del 2021, el Concejo Distrital de Cali, igualmente reconoció la abnegada labor y el aporte a la recuperación medioambiental del país, al filántropo Hernando Betancourt, mediante la Medalla Cruz de Oro, para quien “Plantar un árbol es una manera de dar vida y construir futuro”.
Queremos enviar un saludo y una congratulación muy especial a este extraordinario ciudadano por la obtención de esta exaltación del Cabildo Quilichagueño.
Un merecido reconocimiento a esa proficua labor que realiza día a día, sin protagonismos y vanidades, pues cada, árbol o planta que siembra representa un ideal social y personal: refleja sus calidades humanas que nos ofrece numerosas lecciones de vida, como la humildad, la paciencia y el cuidado por la sabia madre naturaleza.
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