La inquisición medieval se fundó en 1184 en complicidad de la iglesia católica, cuando los emperadores romanos convierten el cristianismo en religión tolerada en el siglo IV, los herejes (Bajo la acusación de Apostasía ya que no practicaban las doctrinas del Clérigo instaurado por la Monarquía y empiezan a considerarse enemigos del Estado.
Sus víctimas eran seres humanos, e incluso animales, acusados de brujería o de homosexualidad entre otros.
Al parecer esas prácticas por creencias y tradiciones impuestas en sociedades de la cultura en Medio oriente, lejos de desaparecer, se vuelve más ahincada, más macabra, que supera cualquier película de horror, imágenes escabrosas que nos llegan esta vez desde Irán y en pleno siglo XXI.
Un hombre Joven Iraní decapitó a su esposa de 17 años y paseó su cabeza por las calles de la ciudad de Ahvaz, la escena fue captada en video y se hizo viral en redes sociales en donde se ve al hombre identificado como Sajjad decapitó a su esposa de 17 años de edad.
Todo parece indicar según informó Babak Taghvaee una cuenta de Twitter que la joven fue víctima de un matrimonio infantil, la familia la obligó a casarse con su primo cuando está contaba solo con 12 años y trascendió además que tenía un niño producto de la unión. Huyó a Turquía pero su marido la capturó, la llevó de vuelta a Irán y la decapitó.
La escena que se describen los medios locales es que Sajjad y su hermano la ataron de pies y manos y la decapitaron.
Mientras el hermano del marido envolvía el cuerpo de la víctima y se deshacía de él, el esposo tomó la cabeza y caminó con ella por las calles. Después de eso, huyó; 4 horas después del feminicidio, fueron localizados por las autoridades, lo que hace que el hecho sea más lamentable es que de acuerdo a la ley que rige en ese País en donde impera el Islam, el hombre que mata a su esposa o una mujer por cuestiones de «honor» el régimen con leyes superfluas en este aspecto, alienta de manera implícita a que los más fundamentalistas cometan asesinatos hacía mujeres a las que tildan de “desobedientes”, puesto que la República Islámica de Irán solo condena este tipo de prácticas a un máximo de 10 años de prisión.
Ejemplo de tan irrisorias condenas es la proferida en mayo de 2020, cuando un hombre decapitó a su hija de 14 años en otro de los llamados “crímenes de honor” fue condenado por este hecho a solo nueve años de prisión, causa tal que desató la indignación pública.
El régimen Iraní cerró un sitio web de noticias Babak Taghvaee por publicar las imágenes del hombre con un cuchillo de carnicería en una mano y la cabeza de su esposa en la otra, según reportó el diario estatal IRAN.
En el Islam ahora y desde tiempos inmemorables, como en la Iglesia católica en la era de la inquisición, comparten responsabilidad de manera furtiva que está implícita en estos actos macabros.
Según la Iglesia católica, se adoptó el método de la tortura (lo cual era socialmente aceptado en el contexto de la época) solo en casos excepcionales. En respuesta a la tragedia, instituciones y defensores de los derechos humanos instan a las autoridades a reformar la ley de Protección de la Mujer contra la Violencia Doméstica y a aumentar la edad mínima para contraer matrimonio para las niñas, que actualmente es de 13 años.
Julián Velásquez
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