El Norte del Cauca siempre fue una tierra de hervores, pero pocas veces de fervores pareciera ser la norma.
La verdad es que, desde los ya lejanos tiempos de Alejandro Peña, Natanael Díaz, Alfonso Medina, Marino Viveros Mancilla, Álvaro Mendoza Ruiz, Rubén Ramírez Vivas, Humberto Peláez Gutiérrez, Rafael Cortés Vargas, Miguel Antonio Gómez Carabalí, Ennio Libardo, Noriega, Gustavo González Lerma, César Tulio Vergara Mendoza, y tantos otros, que llevaron la vocería de las comunidades negras, blancas, mulatas y zambas que nos identifican, no se daba un fenómeno de masas como el que se está presentando en los doce municipios de la región donde, como es costumbre, existen seis candidatos a la Cámara de Representantes por distintos movimientos, pero donde aparece un nombre que ha concitado el orgullo y el sentido de pertinencia racial, social, cultural, ideológico de la población norte caucana como candidata al Senado de la República en la lista cerrada del Nuevo Liberalismo.
Mabel, una curtida Periodista, comunicadora y política ha ganado ocho Premios India Catalina y un premio TV y Novelas por su trabajo en Noticias Caracol, y un Premio Simón Bolívar de Periodismo por el programa Nuestra Herencia en Tele Pacífico, un fervoroso reconocimiento como «líder que inspira “por la ONU y el gobierno de Suecia #firstgeneration, impulsando de manera invariable los logros artísticos de las comunidades menos favorecidas.
Muy pocos saben de sus estudios de Postgrado en Gerencia del Desarrollo Social de la Universidad Javeriana, una Maestría en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario y una Maestría en la Universidad de Georgetown en Washington.
Para los Nortecaucanos se trata de una auténtica líder que ha alcanzado distinciones nacionales por sus propios méritos y sin la utilización de trapisondas políticas.
De ahí que cuando expresa los principios que guían su quehacer intelectual llaman la atención:
“El negro debe recuperar su identidad humana, su profunda cultura animista y luchar contra la discriminación que durante tres siglos lo ha esclavizado en América” -ha manifestado.
Al igual que sus famosos antecesores explica que “¡El deber de esta generación es estructurarse una personalidad de hierro, sólida e indoblegable! ¡Pero basada en la inteligencia! Debemos abrirnos paso por nuestra capacidad intelectual y no por otra cosa. ¡Solo así llegaremos a la cima!
Cuando habla, recuerda el amplio conocimiento que mostraba Marino Viveros Mancilla cuando decía: “Fíjese usted en los negros que conducen a sus pueblos hacia la independencia en África: Kwame Nkrumah, Jomo Kenyata, Nelson Mandela, Samora Machel, Jonás Sabimbi, Agostinho Neto…Patrice Lumumba…están al frente a pesar de haber sido humillados, encarcelados, juzgados como delincuentes… ¡Pero todos o casi todos, se han convertido en guías de sus gentes en la oscuridad de las prisiones donde han permanecido!».
Recientemente cuando se celebraban los eventos relacionados con el año de Manuel Zapata Olivella exteriorizó su admiración y la guía que encuentra en aquellos que han hecho aportes verdaderamente importantes para elevar la condición de su etnia en Colombia: Manuel Zapata Olivella, Jorge Artel, Candelario Obeso, Diego Luis Córdoba, Arnoldo Palacios, Adán Arriaga Andrade y quizá José Francisco Socarrás.
Y en el Cauca: Alejandro Peña, Natanael Díaz, Helcías Martán Góngora, Joaquín Vanín Tello, y aunque parezca motivo de escándalo debería mencionarse a Cruz, Sixto y Ciro Viáfara, quienes junto a Sinecio Mina y Sabas Casarán en los tiempos de la violencia, ¡le dieron contenido humano y carácter de bravura a la lucha por la vida y la dignidad en nuestra tierra!
En el acto de lanzamiento de su candidatura hizo un breve pero significativo reconocimiento a que los maestros alcancen cada día altas dignidades y calificados logros…aunque exigiéndoles que enseñen a nuestros niños a pensar tal y como se supone que deberían hacerlo.
A amar e identificarse con orgullo por ser negros. ¡A batallar cada día por ser superiores y más capaces que quienes los discriminan! Solo una educación orientada hacia la competencia nos dará la llave de nuestra libertad, ha repetido hasta el cansancio.
Y para nada la escandaliza que aquí y allá no hayamos superado la etapa del canibalismo político, el cual utilizan nuestros enemigos para insidiar y dividir a nuestras comunidades. Esa pareciera ser nuestra peor cualidad y la razón de nuestras mayores desgracias.
Al escucharla, me parece volver a hablar con ese extraordinario caudillo que fue Sabas Casará Hernández quien hasta antes de su muerte se quejaba de que en el Cauca sucede como en el Congo, donde Moshe Thombé se alió con los antiguos amos belgas y encabezó una rebelión contra Patrice Lumumba quien había logrado la emancipación de su nación.
“El presidente Lumumba fue asesinado con ayuda de la CIA y su patria hoy es pasto para las multinacionales. ¡Cómo le parece! ¡Un negro atacando a otro por ambición y por ignorancia! Eso es lo que debemos cambiar en América y en especial en Colombia».
En nuestro caso Alejandro Peña, el primer afro descendiente que llegó a la Cámara de Representantes, «un adalid de los derechos de su pueblo, fue ardientemente combatido por sus propios copartidarios en Puerto Tejada”.
Creo que por fin la madurez política ha vuelto a encontrar cabida en el alma de nuestro pueblo. Mabel Lara Dinas, la hija de una extraordinaria maestra de escuela pública y un trabajador independiente está haciendo el milagro.
Por: José Ramón Burgos Mosquera
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