Comunidades afros de Guachené impiden invasión de hacienda por indígenas

La  Guardia  Cimarrona  y los Consejos Comunitarios de  las  comunidades  negras se  ha  declarado  en  alerta  tras presentarse un  fuerte  enfrentamiento  entre vecinos  de la  Hacienda  cañera  Chimán que intentó  ser  invadida  por  un grupo de  indígenas en  la  vereda  de Llano de Taula  de  Guachené  al Norte  del  Cauca.

Luego de  una  acalorada  discusión  algunos  aborígenes  agredieron  a  integrantes  de la comunidad en esta zona  rural resultando lesionados  dos hombres en sus cabezaz que  debieron ser trasladados  para  su atención  hasta  el Hospital Local.

Desde hace varios  años  la comunidades  indígenas  han  pretendido tomarse estos  terrenos cultivados de  caña  de  azúcar sin  éxito  gracias  a  la  reacción   oportuna  de  los  vecinos y la  fuerza  pública y que  hoy  alertó  la  Guardia  Cimarrona  que  desde el casco urbano  Guachené  se desplazó  hasta  el sitio  ante el llamado  de  los  pobladores  vecinos  quienes  advirtieron  que  los  indígenas  intentaron construir  algunos  cambuches.

Por  su  parte La Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Cauca, SAG,  y Asocaña, en varias  ocasiones han rechazo y pedido a las autoridades investigar   los  intentos de  ingresos abruptos de un número indeterminado de indígenas  de  este predio privado en el municipio de Guachené y en donde  han  ocasionado  daños en diferentes bienes.

En el 2020 los  indígenas que ingresaron  al predio incendiaron los cultivos de caña y destruyeron y quemaron la casa de la familia campesina que trabaja en la hacienda.

A raíz de ello, en la zona hizo presencia el Esmad de la Fuerza Pública, para restablecer el orden. En ese accionar, cinco policías  entonces resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios del municipio de Caloto y el Norte  del Cauca.

De acuerdo con Asocaña, «desde hace más de cinco años, grupos violentos han continuado agrediendo a trabajadores y pobladores de la región, lesionando a los miembros de la fuerza pública, cometiendo delitos ambientales y destruyendo cultivos e infraestructura productiva en el norte del Cauca».

«Estos delitos, además de atentar contra los derechos humanos, ponen en riesgo la salud y la vida de los pobladores y afectan el derecho al trabajo y la propiedad privada de los habitantes de la región, que trabajan, hoy más que nunca, para llevar los alimentos a la mesa de todos los colombianos en todas las regiones del país»,  viene sosteniendo  Asocaña desde  hace  varios años.

Los predios de  esta  hacienda cañera  están conectados con territorios de comunidades afrodescendientes, por lo que el accionar de algunos indígenas en su acción de  hoy martes  25 de Enero desencadenó   en un  enfrentamiento que  puede ahondar  un conflicto étnico que  se ha  dado en otros  sectores  del  Norte  del  Cauca.

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Redacciòn