Ingrid Betancourt anuncia su  aspiración presidencial en la Coalición Centro Esperanza

Ingrid Betancourt Pulecio a sus  60 años vuelve al momento exacto de antes del suceso que marcó su vida. “Hace 20 años fui secuestrada como candidata presidencial luchando contra la corrupción. Hoy estoy aquí para terminar lo que empecé”.

 Betancourt regresa a Colombia, vuelve a la política y luchará por ser la próxima presidenta del país. El anuncio de su candidatura, este martes, en un hotel de Bogotá  a nombre  del  movimiento  Oxígeno Verde, sella un retorno que comenzó de forma tímida hace unos meses.

 La víctima de las FARC, que pasó más de seis años cautiva, no había vuelto a vivir en su país desde que fue liberada en 2008, pero su presencia se había convertido en habitual en los últimos tiempos, en la antesala de las elecciones que se celebrarán el próximo 29 de mayo. Con un marcado discurso contra la corrupción, aspira ahora a liderar el centro político en la cita con las urnas y acabar aquello que la guerra le impidió.

Su aterrizaje en la carrera electoral puede dar un nuevo impulso a la Coalición Centro Esperanza, no solo porque se trata de una de las políticas más conocidas del país, sino porque su presencia rompe un escenario completamente masculino. “La coalición necesitaba la presencia de una mujer y de una persona que pudiera hablar de otra manera. Yo llevo a Colombia en mi corazón de una manera diferente”, ha dicho la exsenadora.

El desequilibrio de género había sido tan criticado desde fuera como asumido desde dentro. “Reconocemos la baja presencia de mujeres. Eso es algo inaceptable, pero lo estamos corrigiendo y vendrán sorpresas”, avanzó este lunes Humberto de la Calle, que encabeza la lista al Senado por la Coalición y que este martes ha acompañado a la candidata en su anuncio. Unas palabras que hoy suenan premonitorias.

Para lograr que su candidatura se oficialice, Betancourt tendrá que ganar en marzo la consulta de la coalición del centro a otros precandidatos como Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán o Alejandro Gaviria.

Su figura ya fue clave a finales de noviembre, cuando logró la unión de todos ellos. No fue fácil. La falta de entendimiento tensó hasta el límite los acuerdos. Cuando cada uno parecía tirar para su lado, una decisión reconocida por todos como un suicidio político de cara a las urnas, Betancourt asumió el liderazgo de una reunión en la que se logró el acuerdo de concurrir unidos bajo el candidato que gane la próxima consulta.

La dirigente  siempre se ha mostrado muy cercana a Sergio Fajardo, también presente en el acto de hoy, y que actualmente lidera las encuestas para imponerse en la coalición.

La carrera electoral colombiana aún está ante un panorama muy difuso, cuando apenas faltan cuatro meses para la primera vuelta. Hasta que en marzo se celebren las consultas de las coaliciones, los nombres no estarán claros. Solo Gustavo Petro, el líder del Pacto Histórico, parece tener su puesto asegurado como candidato de la izquierda, una ventaja que lo sitúa por delante en todas las encuestas.

A él también se refirió la política, apuntando al feminismo, que se ha convertido en protagonista de la campaña precisamente por la ausencia de mujeres. “El feminismo no es intelectual ni trasnochado, sino de que la mujer tiene un rol imprescindible. (…) Es la Coalición de la Esperanza donde las mujeres vamos a encontrar el espacio”, ha dicho Betancourt Pulecio.

Redacciòn