El Partido Comunes, que reúne a los ex miembros de las Farc, denunció este martes en la noche la captura del exjefe guerrillero Rodrigo Granda, también conocido con el alias de ‘Ricardo Téllez’, cuando se encontraba en territorio mexicano.
“El firmante de paz Rodrigo Granda está detenido en México porque Iván Duque sigue atacando el proceso de paz y pidió a la Interpol reactivar circula roja en su contra. ¡Sr. Duque respete a quienes creemos en la paz y déjenos participar en política!”, escribió el partido en su cuenta de Twitter.
Sin embargo se conoció que el dirigente decidió regresarse a Colombia desde el aeropuerto de ciudad de México para no ser capturado por las autoridades de Interpol en ese país. Rodrigo Granda Escobar, alias “Ricardo Téllez” de 72 años de edad y oriundo de Frontino-Antioquia es un exguerrillero colombo-venezolano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo. Conocido como “el canciller de las extintas FARC-EP”.
Uno de los primeros que dio a conocer la noticia fue el también miembro del partido político Julián Gallo, también conocido como Carlos Antonio Lozada, quien aseguró a través de las redes sociales que Granda fue capturada a pesar que tenía permiso de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Fuentes de la policía consultadas por Colprensa aseguraron que efectivamente Granda fue advertido de una orden de captura con circulara roja tras arribar a México, lo que le valió regresarse en un vuelo de avianca para retornar a Colombia hacia las 6 de la mañana del miércoles.
Según explicaron las fuentes, el integrante del partido Comunes tiene una circular roja inactiva por parte de Colombia por el tema del proceso de paz, que lo mantienen cobijado, pero, al parecer, sí habría una solicitud activa por parte de Paraguay.
Cabe recordar que Paraguay mantenía una orden de captura contra Rodrigo Granda y Orlando Jurado Palomino, alias ‘Hermes Aguilar’, por el secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky , hija del expresidente de ese país, Raúl Cubas Grau, quién gobernó el país desde 1998 hasta marzo de 1999, y de la empresaria Mirta Gusinky , el cual se cometió en septiembre de 2004 y al parecer fue enterrada viva.
Según la Justicia paraguaya, los miembros de las Farc participaron en el entrenamiento de los responsables del secuestro y también en las negociaciones sobre un posible rescate que fue pagado, pero que al final terminó con la muerte de la mujer en febrero de 2005.
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