A sus 101  años falleció doña Chepa, ícono de la repostería Payanesa

 

Josefina Muñoz de Bonilla, mejor conocida como doña Chepa,  ícono de la repostería colombiana, ha  fallecido a   sus  101 años acompañada por su familia.

En la década del 40 trabajó como cocinera para una familia española, donde aprendió todo sobre la comida conventual, amasijos y repostería.

Con su alegría y creatividad convirtió la fina masa de hojaldre con azúcar pulverizado, en una especie de galletas crocantes y cautivadoras, sus mundialmente conocidos “aplanchados”.

101 años de dulzura, un siglo de amor,  de afecto,  tradición, ejemplo y de gratitud. Todas estas virtudes reunidas en una solo persona, Josefina Muñoz Martínez, que fue la guía, y el espejo de una familia, y que ha mostrado el camino a seguir, un camino lleno de sacrificios, de pasión, de paciencia y de perseverancia.

Esta bella historia nació el 19 de enero de 1920 en la vereda La Cabuyera, zona rural de Popayán, cuando llegó al mundo doña Josefina, una mujer que a través de los años, con esfuerzo, dedicación y amor, forjó su destino, formó una numerosa familia y creó y consolidó una empresa que ha endulzado a los colombianos.

Al lado de su esposo, Miguel Ángel Bonilla (Qepd) tuvo 15 hijos; fundó la empresa ‘Aplanchados Doña Chepa’ que ha sido el deleite de los payaneses y de muchos colombianos y con la que ha ganado numerosos reconocimientos.

En 1932, cuando apenas tenía 12 años, aprendió a preparar los famosos aplanchados. Trabajaba en la casa de las Constain, Jesusita y Amalia, las únicas banqueteras que había en la ciudad. Allí aprendió la receta.

Inicialmente su función en esa casa era la de limpiar y realizar algunas labores en la cocina hasta que decidieron llevársela a vivir con ellas.

Trabajó para los clubes de la ciudad, El Club Popayán, El Club Campestre y El Club de Leones. Sirvió en el Seminario Mayor en 1967, fue jefe de cocina del Hospital San José (1976), y tuvo a su cargo las cocinas de cafeterías importantes de la ciudad como lo fueron Residencias Americanas y la cafetería de la Facultad de Medicina de La Universidad del Cauca.

Cocinó para la Policía y el Ejército, así como para empresas de la talla de Carvajal y la Federación de Cafeteros. De 1992 hasta el 1994 trabajó con La Escuela Taller del Cauca, a donde iban 80 estudiantes a almorzar diariamente.

El 15 de enero de 2014 el Ministerio de Cultura, en el gobierno de Juan Manuel Santos, le otorgó la medalla al mérito cultural. En el 2006 la Cámara de Comercio del Cauca la homenajeó.

También ha sido reconocida por la Gobernación del Cauca, la Alcaldía de Popayán, el Congreso Gastronómico, la Universidad del Cauca, el Concejo Municipal de Popayán, la Asamblea Departamental y Acopi Cauca.

 

 

Redacciòn