Lina Giraldo Ortiz, tras ser una mujer excepcional sueña con un mundo mejor

En el rompecabezas del mundo femenino es grato encontrarse con mujeres jóvenes que irradian fortaleza, sensibilidad, amabilidad, compresión, solidaridad para con los demás  y amor desbordante  por  sus  seres  más queridos y cercanos.

Nos  encontramos  con Lina Giraldo Ortiz, quien se graduó  como Chef profesional  y que  ahora desea ser una  mujer emprendedora, que no solo desea comenzar o genera un proyecto nuevo, sino que es capaz de observar una oportunidad, y desea iniciar una idea alrededor de ésta, organizando los recursos para hacerse de ella y que sea sostenible alrededor de la  buena cocina, especializándose como  Chef Rotisseur o de Asados,  responsable de la preparación de todas las carnes asadas o estofadas del menú  exquisito .

Pero en esta  ocasión  queremos  resaltar que en medio de su excesiva timidez, ella está acostumbrada a hacerse cargo y pueden intimidar a algunas personas para ofrecerles confianza, valores y   sabios consejos, pese  a su corta edad. Es segura y ambiciosa, porque no tiene miedo de decirles a los demás las cosas de frente.

Sin embargo, esto no desanima y menos limita a una mujer excepcional como Lina, ella sabe que merece un buen amor algún día, espera que su relación sea fuerte y saludable, con el hombre correcto. Es decir, alguien que esté lo suficientemente seguro de sus propias habilidades para ser generoso en la victoria y un buen perdedor  en los problemas cotidianos de un hogar.

Vivimos en un mundo lleno de inseguridad, falta de confianza, desesperanza,  desánimo,  sufrimiento, y en ese ambiente, Dios tiene mujeres  como Lina Giraldo a quienes ha dotado de dones, fuerza, inteligencia, la de ser buena hija, hermana y  amiga.

Si algo nos encanta es empoderar a las personas, tanto a mujeres como hombres; aportar ese valor que viene desde dentro y emana seguridad, coherencia y empatía, por ello queremos resaltar en esta ocasión a Lina Giraldo que desde Cali, siempre desea  estar  en su ancestral Puerto Tejada, pueblo acogedor y amigable con los que vienen de fuera. “Además de gente alegre y muy sociable, cuenta con un extraordinario pasado, buena gastronomía, con problemas y dificultades  como todos pero que te  metes  con su  gente afectuosa  y sencilla  y te desconectas del mundo” asegura.

Otra de las facetas  admirables de Lina tiene que ver con su amor  por  los  animales, por las mascotas,   en  donde  ha descubierto uno de los sentimientos más puro asociado a los afectos. Es adaptar a otro ser y adaptarse a convivir con una especie distinta a la humana. Conexión sin idiomas e intuitiva. “Son eternos afectos que nos profesan, incondicionales y absolutos” precisa.

Lina es enfática en señalar que “aún nos queda espacio  a todos para soñar con un mundo mejor, para preguntarnos qué podemos hacer, qué gestos concretos podemos aportar a pesar de que algunas veces tengamos la sensación de que lo que hacemos no cambia mucho las cosas. Esta capacidad de soñar y anhelar algo distinto es universal a todas las personas. El anhelo de dignidad, de amor, de paz, de justicia, de algo mejor, habita en el corazón de todos los seres humanos, lo sepamos reconocer o no” manifiesta.

 

Redacciòn