Las  Dos Aguas un barrio que une el pasado, presente y futuro de Puerto Tejada

Regresamos en LA ÚLTIMA  con la  ronda y visita  a  los  barrios  y sectores  rurales  de Puerto Tejada y en esta ocasión llegamos hasta  Las  Dos  Aguas en donde se unen los ríos La Paila y El Palo.

Es en este  sector urbano en donde gracias  a  los dignatarios de  la Junta  de  Acción Comunal  y el apoyo de la vecindad, se ha venido demostrando que esta puede llegar ser un verdadera expresión social organizada y solidaria de la sociedad civil, cuyo propósito es promover un desarrollo integral, sostenible y sustentable construido a partir del ejercicio de la democracia participativa en la gestión del desarrollo de la comunidad, con sentido de  pertenencia y amor por su entorno.

Las Dos Aguas hace  parte  de  la  misma  historia de esta  población Nortecaucana que en sus albores fueron sus primeros habitantes testigos de los que eran  considerados   sus mayores  patrimonios naturales: Sus  emblemáticos ríos, que aún atesoran sus gentes  con las anécdotas que viven y recorren cotidianamente sus calles.

Las que protagonizan sus personajes como el profesor Carlos Arturo Lasso Vásquez quien obra  como presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio en el que reside hace  29 años y no vacila en afirmar: “En este barrio he encontrado  cosas que no he visto en otros sectores y ellas nos han posibilitado realizar algunas  actividades que en estos  momentos están marcando de  manera positiva al barrio. Gracias al empuje de  los  compañeros dignatarios de la junta hemos instituido la Semana Comunal  y ya llevamos cinco ediciones, en la cual compartimos con los vecinos con el gran objetivo de  fortalecer la  convivencia ciudadana y lograr la  paz con hechos”.

Lasso Vásquez, señaló que por el tema de  pandemia en los dos  últimos  años han tenido que realizar esta jornada de  manera virtual, pero sin embargo se ha mantenido viva la tradición dejando  viva esta experiencia de integración exitosa, al tiempo que dejó entrever la  preocupación que existe «por ser el único barrio de  Puerto Tejada que previlegiadamente cuenta con zonas  ribereña en sus  dos ríos tutelares pero  que lastimosamente tiene problemas de  erosión con alto riesgo».

Lo anterior lo lleva a solicitar que tarde o temprano en estas  áreas deban acometerse obras con muros de  protección  como también urge  adelantar una intensa campaña cultural  de  conciencia comunitaria para mantener limpias de basuras y desechos las zonas ribereñas.

Otras de  las tareas que se han querido inculcar  desde  la  JAC a la comunidad de Las  Dos  Aguas es el tema de  las  huertas  caseras con productos orgánicos sanos y mejorar las  instalaciones de los espacios para la recreación y entretenimiento junto  a la  zona  verde, adecuando una micro unidad deportiva  en la que  además  de  practicar en la cancha múltiple  el  baloncesto, el microfútbol y el voleibol, se acondicione un área  para  el patinaje».

De  otra  parte para Ana  Julia Ortega , residente de las Dos Aguas es importante que se  proteja la zona ribereña que  bordea el barrio como también  «se mejore la  seguridad en el sector con una  mayor presencia de  las  autoridades que garantice un mayor nivel de  confianza entre  la comunidad».

Myriam Lucumí, igualmente  coincide en la urgente  necesidad  de estimular las  actividades deportivas entre los niños, niñas y adolescentes  del barrio ya que a  través de ello “se enseñan valores  con la vida social de las personas, dado que el deporte, la recreación y las actividades físicas en general, favorecen las posibilidades de conocer sus vecinos y relacionarse con otras personas”.

Uno de los iconos que siempre  distinguió al barrio las  Dos  Aguas además  de  haber sido un emblemático “bañadero” hace varias décadas fue el sector de los pescadores, especialmente de la familia  de  Los Velasco, que generación tras  generación se han distinguidos  como versátiles  hombre  de la  atarraya y las  canoas en los  ríos  La  Paila, El Palo y Cauca.

Ellos  como ningunos otros añoran “cuando el Puerto era Puerto” se “pescaba de día y noche en abundancia” recalca José Enrique Velasco quien  a sus 76  años recuerda las faenas de entonces donde  tenían capturas de  peces con cantidad suficiente para alimentarse y vender el excedente.

Ricardo Velasco evoca aquellas  noches  luminosas sobre  los  ríos La Paila y El Palo  en donde en el marco de  las Ferias y Fiestas, paseaban  desde  las “graditas”, las reinas y  conjuntos folclóricos que engalanaban los  festejos tradicionales  con multitudinaria  presencia  de  propios  y  extraños, “ con unas  inolvidables y  sanas festividades que unían a  todo el pueblo, todos  gozábamos sin problema alguno”.

Es por ello que visitar el barrio Las  Dos  Aguas es unir  el pasado, con el presente y futuro de Puerto Tejada, en donde por  fortuna para  sus  moradores, la comunidad participa, puede opinar, pero, sobre todo, llega a querer su entorno, a defenderlo, a tener identidad.

Camila Cifuentes Valencia

Redacciòn