El secretario de Seguridad de Cali explicó su porte de arma de fuego durante un operativo

A  la polémica   que se  pretendió causar en la capital del Valle del Cauca por  la fotografía en la que el secretario de Seguridad de esa ciudad, Coronel Carlos Javier Soler es captado portando al cinto un arma de fuego en la madrugada del sábado durante uno de los operativos de desbloqueo del sector de Puerto Rellena, rebautizado como Puerto Resistencia por los manifestantes del paro nacional en esa ciudad.

El funcionario se pronunció por la controversia que causó al llevar esa pistola, de la que señaló que era de su propiedad y la había adquirido con sus propios recursos, para su protección y la de sus allegados.

“Para nadie es un secreto que mi formación es militar, durante 30 años presté servicio a mi país y, ahora en el uso del buen retiro, quiero aportar para que esta ciudad recobre su estabilidad. Todos los días porto mi arma, tengo todos los documentos en regla y sé que jurídicamente también la puedo llevar. Por aceptar el reto de liderar el organismo de la Seguridad y la Justicia, y por la situación crítica que vive la ciudad, es necesario que pueda velar por mi seguridad y la de mi familia”, explicó en un comunicado.

En la misiva de esa entidad resaltaron que por el amparo del artículo 5 de la ley 1119 de 2006, Soler estaba actuando dentro del marco de la legalidad.

Recordaron que la venta y el porte de armas de la industria militar estaba autorizado en Colombia para personas que cumplieran con los requisitos exigidos por el departamento de control, comercio y armas de las Fuerzas Militares, y que en el caso del secretario de Seguridad, él ya había realizado los respectivos procesos para su porte hace cuatro años, y que, además, viene renovando el salvoconducto de la misma cada dos años, como lo requiere la normativa.

Agregó que está solicitando un refuerzo en su esquema de protección y el de su familia, ya que fue amenazado junto con sus allegados.

“Le aclaro a la opinión pública que he hecho una solicitud expresa a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para que se evalúen y revalúen los riesgos y la seguridad sea asumida por un esquema de esa entidad, a la que tendré seguidamente derecho, sobre todo por la cantidad de amenazas que he recibido en los últimos días, no solo yo, sino también mi familia, ante las cuales han sido interpuestas las respectivas denuncias”, señaló Soler .

En el comunicado recordaron además que en el artículo 220 de la Constitución Política de Colombia se establecía que: “Los miembros de la Fuerza Pública no pueden ser privados de sus grados, honores y pensiones, sino en casos del modo que determine la ley”, por lo que Soler seguía ostentando su grado de coronel de la Reserva Activa, del que no ha sido privado.

Indicaron también que el arma la pagó Soler con sus propios recursos y que además cumplió con la respectiva evaluación psicofísica, evaluación de riesgo, examen psicotécnico, de actitud física y entrenamientos para portarla.

Para varios expertos en seguridad consultados  sobre  el tema  resulta  apenas  obvio que  un  coronel (r) como el Secretario de Seguridad de  Cali  por su  formación y labores  en combate  contra  la   delincuencia  organizada  y poderosas  bandas criminales, en una  ciudad como la  capital del  valle  con altos  índices de  inseguridad, “el titular de esta  cartera  pueda portar un  arma  legalmente  amparada”.

Redacciòn