La delicada situación de orden público que se presentó en Yumbo desde la noche del domingo hasta la madrugada de este martes, deja un saldo de dos muertes y 48 heridos (39 civiles y 9 policías), según un balance dado a conocer por la Policía Metropolitana de Cali.
Como Jhoan Alexander Chaguendo y Maycol López Cano fueron identificadas las víctimas fatales de estos enfrentamientos. Las comunidades indígenas reportaron excesos de fuerza por parte de los uniformados del Esmad.
Dicho reporte se actualizó después de que en la noche de este lunes se reportaran 30 heridos y un muerto por los hechos, que incluyen vandalizaciones a un CAI de Policía y a una bodega en cercanías a la subestación Primax y a la sede Cenit de Ecopetrol, lo que generó una explosión.
«Teníamos planeado para ayer (lunes) a las 9:00 a.m. una mesa de diálogo, habíamos hablado con los líderes de los puntos de encuentro para escuchar sus requerimientos y darle solución a los que se pudieran a nivel municipal, pero en la madrugada se supo que cinco personas empezaron la vandalización de un CAI», dijo el alcalde Jhon Jairo Santamaría Perdomo.
Expresó con preocupación que se trató de una situación muy similar a la vivida en Jamundí. «Hay gente a la que no le interesa que esto salga adelante, se trata de algo planificado y estructurado».
Sobre la explosión que se presentó en cercanías a la subestación Primax de servicio de combustible, descartó que haya tenido que ver con los tanques de gasolina del lugar, sino que se generó por la vandalización de una bodega con materiales inflamables.
«Habría sido una situación muy compleja (si explotara un tanque), porque generaría una situación de riesgo para varias casas alrededor de esas plantas. Es una bodega que se vandalizó y se incendió. No tuvo que ver con los tanques», enfatizó Santamaría Perdomo.
Por último, reiteró que continuará con la actitud conciliadora, pues debe pensar en el bienestar de los yumbeños, y que las principales sospechas apuntan a que los vándalos no son del municipio.
Los desórdenes se extendieron hasta la vivienda del Alcalde que resultó vandalizada, así como a entidades financieras, la sede de la Alcaldía y el Concejo, la propiedad privada y graves afectaciones a estaciones de servicio, vehículos recolectores de basura y la incineración de dos vehículos particulares.
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