En una carta dirigida a la Consejera Mayor Aida Quilcué Vivas y al Consejero Mayor, Hermes Pete Vivas, autoridades indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali, pidió perdón por los disturbios que dejaron heridos a bala el pasado domingo, 9 de mayo, en el sur de la capital Vallecaucana.
En esos hechos, personas en este sector residencial tuvieron confrontaciones con los indígenas de la Minga. Ese día, además, hubo disparos por parte de civiles y cáos, lo que provocó varios heridos entre los indígenas.
En el documento enviado el Arzobispo de Cali manifiesta: «He seguido con profundo dolor los tristes e inaceptables ataques contra la vida y la seguridad de la comunidad y minga indígena. Hago mío y nuestro como Iglesia, la situación de las personas heridas y de tantas víctimas indígenas, negros y mestizos, campesinos de Colombia todos».
Agrega el prelado católico: «Que sean todos sujetos de derechos, protagonistas de la solución a los graves retos de historia injusta, violencia asesina y pandemia que, con la violencia, nos ponen en estado de emergencia social, y crisis económica y política».
Asimismo, el Arzobispo de Cali anota: «Que seamos todos, hombres y mujeres de todos los lados y orillas, sujetos y protagonistas étnicos y de sociedad civil, del bien y del bienestar común»
Al saber de su salida de la Universidad del Valle que los hospedó para regresar al Cauca, Monsalve Mejía afirmó: «Les pido perdón, a nombre de la ciudad y de las autoridades de Cali, por las situaciones vividas. Ustedes son el pueblo esperanza de saber ancestral y aprendizajes de paz para todos».
«Mi abrazo a ustedes y mi oración al Espíritu de Jesús y a los espíritus de quienes ya caminan el más allá y nos dejaron huellas de madres, maestros y servidores de la vida y de la Paz: que nos alienten y sostengan en la vida como camino universal y colectivo», concluyó.
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