“Me amputaron una pierna, pero no mi pasión por el fútbol”: Esaú Sánchez

Si alguien  en Puerto Tejada quiere tratar de hablar o describir un poco lo que entendemos por el buen fútbol debe escuchar con detenimiento al  profesor Esaú Sánchez.

A sus 93 años con una  lucidez  sorprendente, sentado en silla  de  rueda debido a la  amputación  de su pierna derecha por los efectos de los niveles de azúcar muy altos nos  cuenta, lo que ha significado en su vida la  pasión por  fútbol.

Esaú Sánchez, es sin duda alguna la memoria viviente del fútbol en Puerto Tejada, aunque a veces olvida  los  nombres de los  jugadores que formó en  la otrora  capital  deportiva del cauca, cuna de destacados atletas y futbolistas, que llenaron de gloria el balompié a Colombia y han sido profesionales, en parte por los  consejos  e instrucciones técnicas  y empíricas de este personaje que recuerda con nostalgia el fútbol del  ayer.

Él como el que más, conoce de cerca la  trayectoria de quienes han vestido la divisas de los  equipos del rentado nacional y asegura que  “la popularidad del fútbol radica en varios factores, en primer lugar, la facilidad con la que se puede practicar este deporte, es decir, no se necesita una cancha y un balón para jugar, basta con un par de objetos para recrear una portería hasta en una  calle y un objeto, como nos  tocó a  muchos jugar con una pelota hecha de retazos de  ropas ,que se pueda patear ”.

Así recuerda cuando en sus  inicios decidió comenzar  a preparar a jóvenes Portejadeños con su equipo Peñarol  y entrenador del equipo  Los  Millonarios en convenio con el Club Bogotano , pero que jugaba de  verde en la  emblemática cancha  del  barrio El Hipódromo desde donde por varias décadas enseñó que el fútbol tiene tres características principales; “la primera es la técnica tanto mental como física, es decir, las capacidades innatas del jugador; la segunda es la táctica, es decir, estrategia e  inteligencia con la que se juega; y finalmente, la regulación, que en otras palabras, se refiere a las normas o reglas, de carácter formal o informal, que mide el nivel de  respeto de  los  jugadores a  ellas” explica.

Afirma de  manera  elocuente tras sostener que “lastimosamente el  fútbol de  ahora  en Puerto Tejada está  muy acabado, no hay quien enseñe, hay muchos profesores que se las dan de  sabios, pero no saben que es enseñarle el fútbol a  un muchacho  para  que suba con las  fuerzas necesarias  para que sea un deportista de primera  categoría  e  integral. Lo ponen a correr y le ven que tiene medio zigzag, ese es el jugador bueno, lo ponen a jugar pero no le cultivan la técnica, que lo puede convertir  en figura  o Crack”.

“Es muy común ver entrenadores que no saben cómo motivar y que cuando recurren a un jugador que a ellos no les gustaba, no saben que decirle o les mienten, lo llevan dobletiado en vez de hablarles  con  franqueza y no hacerles  pasar pena o frustraciones” sentencia.

Sin embargo reconoce, hablando con la  propiedad  y elocuencia que lo caracteriza, que el fútbol es transversal  es  decir, “tiene  la  ventaja que llega a todos los estratos sociales y no hace diferencias en cuanto a éste sentido. Siendo igualmente  incluyente, o sea que todo el mundo puede jugarlo, tanto mujeres como hombres, niños o ancianos, todos pueden jugar al fútbol que lo hace popular”.

Con voz  entrecortada, el nonagenario entrenador Portejadeño reconoce que le falla  la vista y a veces  la  memoria, pero que con su impronta de formador y técnico dieron los primeros  pasos como futbolistas  como:

Félix Antonio “La pantera”  Venté, defensa canterano del ‘Vinotinto y Oro’ en donde debutara en 1982 bajo el mando del maestro Uruguayo, Juan Martín Mujica. Duró una década en el Deportes Tolima (1982-1992) anotando 2 goles. Fue parte de la nómina subcampeona de Liga de 1982 y de los equipos participantes en las Copas Libertadores de 1982 (Semifinales) y 1983 (Fase de Grupos).

William Vásquez Chacón, quien jugara en Cortuluá, Deportivo Cali, Newell’s Old Boys de  la Argentina, Independiente Medellín, Independiente Santa Fe, Once Caldas, Atlético Huila, Macará del Ecuador  y  Juan Aurich del Perú.

El delantero Óscar Marino Echeverry Lourido quien lució las divisas del Deportivo Cali, Deportivo Pasto, Once Caldas, Deportivo Pereira, Caracas FC , Atlético Nacional y Red Bull New York.

Otros de los pupilos destacados han sido, Andrés Ramiro “Manga” Escobar Díaz, quien lució los  colores del Deportivo Cali, Dinamo de Kiev,Évian,Dallas,Atlético Nacional,Millonarios,Vasco da Gama, Estudiantes de la Plata, Deportes Tolima  y el Alagoano.

Daladier Ceballos, Néstor Jaime Cambindo Carabalí, Víctor Larrahondo, han sido  otros, de los  destacados futbolistas que aprendieron las  lecciones  del profesor Esaú para quien siempre quiso inculcarle  a  sus  dirigidos  que  “un buen jugador  de  fútbol debe  ante  todo  una buena persona, excelente y muy respetuoso compañero, con credibilidad y confianza, que está dispuesto a  ser disciplinado  para hacer las cosas bien dentro y fuera de la cancha, para  ser  admirado y respetado  a todo nivel”.

Finalmente  sostiene  con los ojos aguados: “Mire no me lo está preguntando pero la ingratitud humana no tiene límites, le cuento una  anécdota: Uno de estos  jugadores  que  ayudé a  formar  acá  en Puerto Tejada, en la  cancha  del Hipódromo, cuando salió  a  jugar al exterior y un  día  me  lo encontré porque él estaba de  vacaciones, sacó un billete de 10 mil pesos y me los  pasó. No quise recibirlos y no fue por  orgullo o pena, sino  porque le dije, yo no estoy pidiendo limosna, lo que quiero es  que    usted le siga  yendo bien en su carrera, me despedí y me  fui. Porque  a pesar de  mi pobreza tengo algo de  dignidad y el que se considera injuriado no olvida la injuria, y el que recibió el beneficio no lo recuerda.”

“A mí me  amputaron una pierna, pero no mi pasión por el fútbol” concluye al manifestar, que no nunca ha sido egoísta y que su gran  satisfacción  es  haberle  dado luces a varias generaciones de lo que es jugar al buen fútbol y que hoy en verdad  merece un reconocimiento en vida por  haberle aportado tanto al deporte.

Fue monitor de fútbol del Imder Puerto Tejada , pero sigue lleno también  de ironías y  dardos satíricos,  que  suele lanzar especialmente  a quienes como desde el gobierno y ciertos  dirigentes, que poco  reconocen el valor y significado de  apoyar masivamente  el deporte que  como el fútbol se respira  a  diario en Puerto Tejada.

Camila Cifuentes Valencia

 

Redacciòn