Caribe Afirmativo, con el apoyo de la Fundación Triángulo y la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AEXCID, presentó este martes 9 de marzo a la Jurisdicción Especial para la Paz JEP un nuevo informe sobre violencia y crímenes de lesa humanidad de persecución por prejuicios relacionados con las OSIGEG diversas que sufrieron las personas LGBTI durante el conflicto armado en el norte del Cauca.
El revelador informe describe y analiza desde las voces de las víctimas, la violencia diferenciada en el marco del conflicto armado, su gravedad, su representatividad y los impactos psicosociales, físicos, socioeconómicos, colectivos y comunitarios.
Caribe Afirmativo ante la JEP resignificó las violencias y sus impactos, buscando promover la desnaturalización de prejuicios, procurando el reconocimiento de la violencia diferenciada, identificar los impactos sufridos, las resistencias y las luchas de las personas LGBT.
En uno de los testimonios la víctima señaló que: “Cuando nos perseguían con ladrillos vea… tenía 17 años. El comandante de la estación de policía de Miranda me encerró en la estación de policía durante 4 horas, me amarró en un palo y había un hormiguero. Que… eso era una forma que tenían ellos como de castigo, y a todos los “maricas” del pueblo, para que se nos quitara la “maricada”. Y eso era de conocimiento público… y porque de pronto nos cogimos de la manito y nos dimos el besito”.
En otra entrevista la víctima del norte del Cauca manifestó que en su experiencia los grupos al margen de la ley perentoriamente le dijeron: “Tiene 12 horas para salir del territorio, marica hijueputa, una cantidad de cosas que hasta me da pena decirlas, que yo era gay, que yo era marica, que yo era un hijueputa, malparido…, un poco de groserías y que si yo no me iba le entregaban la cabeza a mi mamá”.
De esta manera se evidenció que dentro de la espiral de violencia se dieron múltiples persecuciones contra personas lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBT) en el marco del conflicto armado.
Por ello desde el área de Paz y Conflicto Armado, Caribe Afirmativo propició la participación de personas y colectividades LGBTI en la construcción de paz, la reconciliación y convivencia desde los territorios, con enfoques diferenciales y perspectiva interseccional, para la garantía de los derechos a la verdad, la justicia, la reparación integral y la no repetición.
A partir de este objetivo, Caribe Afirmativo ha documentado y sigue documentado casos de violencia contra personas con orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género (OSIGEG) diversas en el marco del conflicto armado en distintos territorios del país.
En esta oportunidad, presentó ante la JEP “Aquí nadie pidió la guerra”, un informe que desnudó lo que ha sido las violencias contra personas LGBTI en el marco del conflicto armado en el norte del Cauca.
Se identificaron patrones de conductas basados en prejuicios relacionados con la diversidad sexual y de género por parte de las FARC-EP, la Fuerza Pública y grupos paramilitares.
Se trataron de violencias utilizadas para lograr el control territorial y de la población, así como obtener legitimidad social con la “exclusión” de las personas LGBTI del territorio. Todo esto como fines estratégicos para lograr ventaja militar en la guerra.
En el norte del Cauca, las personas sufrieron amenazas, violencia sexual, lesiones personales, hostigamientos, torturas, detenciones arbitrarias, secuestros y desplazamientos forzados por prejuicios relacionados con sus OSIGEG diversas por parte de las FARC-EP, la Fuerza Pública y los paramilitares.
Derecho Internacional Humanitario y graves violaciones a los derechos humanos. Con la presentación de este informe, Caribe Afirmativo se propone resignificar las violencias y sus impactos, promover la desnaturalización de prejuicios, procurar el reconocimiento de la violencia diferenciada, identificar los impactos sufridos, las resistencias y las luchas de las personas LGBT.
Spencer Platt/Getty Images






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