«Lo que no Borró el desierto», Premio CPB al mejor libro periodístico como publicación editorial es el libro más vendido y leído en Colombia, escrito por Diana López Zuleta, narra como Juan Francisco Gómez Cerchar, conocido popularmente como «Kiko Gómez» exgobernador de la Guajira, ordena cometer varios crímenes para sacar del juego político a sus enemigos.
Luis López Peralta era concejal de un pueblo de La Guajira. Denunció por corrupción al alcalde Kiko Gómez, que era su aliado político, y se postuló para sucederlo.
Todo parecía indicar que López sería elegido por los votantes, pero antes fue asesinado. En la población era un secreto a voces que el alcalde había ordenado su muerte y aun así tuvo el cinismo de cargar el ataúd y homenajearlo en su funeral.
Gómez Cerchar, se convirtió en uno de los hombres más ricos y poderosos del norte del país. Llegó a ser gobernador de La Guajira y, como si fuera un señor feudal, disponía de las vidas y bienes de los ciudadanos.
Diana López Zuleta tenía diez años cuando mataron a su padre. Creció sin él y con el dolor de ver la impunidad que rodeaba su crimen. Estudió periodismo impulsada por la idea de investigar el homicidio y conseguir que el autor intelectual fuera juzgado y condenado.
Dieciséis años después del asesinato, la Fiscalía se apropió del caso e incluyó la investigación de la periodista.
Lo que no borró el desierto reconstruye la historia del concejal, su homicidio y el de otras víctimas. Su propia hija contribuyó al esclarecimiento de la muerte, por lo que recibió amenazas contra su vida y seguimientos, y fue la única de la familia que enfrentó a Gómez en el juicio.
«Kiko Gómez» desde la cárcel que sigue siendo el político más poderoso e influyente de la Guajira fue condenado con la pena más alta que se la ha impuesto a un funcionario público en Colombia.
Los crímenes por los que Gómez Cerchar cumple pena en la cárcel bogotana de La Picota son los más conocidos, pero la joven escritora López recuerda en su libro que el periodista Gonzalo Guillén publicó en 2014 un artículo en el que enumera 131 asesinatos en los que supuestamente estaba involucrado.
Por ese crimen, que permaneció dos décadas en la impunidad, Kiko Gómez fue condenado a 40 años de cárcel en junio de 2017, cinco meses después de ser sentenciado a 55 años por otros tres homicidios, el de la exalcaldesa de Barrancas Yandra Brito (agosto de 2012), su esposo Henry Ustáriz y el escolta de éste, Wilfredo Fonseca (ambos en abril de 2008).
“Su modus operandi era quitar de su camino a todo el que le incomodara políticamente y también mató gente por deudas”, afirma López, quien tenía solo diez años de edad cuando su padre fue asesinado en un hotel de su propiedad en Barrancas porque hizo oposición a Gómez y denunció sus actos de corrupción.
La autora cuenta en el libro que “a medida que su actividad criminal se extendía por la región, a Gómez lo homenajeaban las instituciones del país y del departamento” con las más diversas condecoraciones que eran al mismo tiempo una humillación para las víctimas silenciadas por miedo
Diana López Zuleta nació en 1987 en La Paz, Cesar. Estudió Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte, de Barranquilla, y realizó una especialización en Opinión Pública y Mercadeo Político en la Universidad Javeriana de Bogotá. Fue corresponsal en Colombia de HispanoPost. Sus trabajos periodísticos han sido publicados en el Diario Las Américas, de Miami, revi. sta Semana y los portales Las 2 Orillas y La Nueva Prensa.
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