3.000 soldados avanzan en un amplio operativo para recuperar los territorios tomados por los grupos armados ilegales al servicio del narcotráfico en esta zona del Departamento del Cauca.
El cañón del río Micay, ubicado en el departamento del Cauca, es uno de los corredores preferidos por los narcotraficantes para transportar estupefacientes.
Las autoridades planean la inserción inicialmente de 2.000 hombres en este punto de la región, donde seis aeronaves de la división de aviación del Ejército Nacional ejecutan la infiltración.
La ocupación ordenada por el gobierno nacional tiene la orden perentoria de recuperar la tranquilidad en esta área inundada por siembras de coca y en donde en estos momentos disputan territorio las disidencias de las Farc y el ELN en poblaciones como Argelia en donde fue recientemente asesinado un concejal y 11 más junto al alcalde están amenazados por los grupos irregulares.
Tres municipios forman parte del cañón del Micay: El Tambo, Argelia y López de Micay. Allí operan los engranajes de la cadena productiva de la cocaína: 5.000 hectáreas de cultivos, 42 modernos laboratorios, las rutas y la exportación a través del mar Pacífico.
“Vamos a ubicar tropas en Argelia y vamos a ubicar tropas en López de Micay, todo ese cañón lo vamos a combatir, ya que se encuentran las dos estructuras, la Carlos Patiño y la José maría Becerra”, detalló el general Jhon Jairo Rojas, jefe del comando específico del Cauca.
El cañón del Micay está en guerra y la orden es tajante de combatir a los grupos irregulares hasta exterminarlos o someterlos.
La columna Carlos Patiño de las disidencias Farc y el frente José María Becerra del ELN se enfrentan a diario. Un poco más al norte disputa territorio la columna Jaime Martínez, también de las disidencias. Sus cabecillas son objetivos de alto valor para el Estado y por ellos se ofrecen millonarias sumas de dinero.
“Tenemos al sujeto alias Mayimbú, quién es el cabecilla de la estructura compañía Jaime Martínez, tenemos a Marcos Pacífico, quien es el cabecilla de la estructura del ELN, José María Becerra y tenemos al cabecilla conocido como alias El Mocho Gao, residual de Carlos Patiño”, detalló el coronel Luis Fernando Salgado, comandante de la brigada 29 del Ejército Nacional.
La guerra por el narcotráfico, entre grupos ilegales causa terror en la zona, por lo que algunos combatientes optan por escapar.
Los habitantes de la zona se oponen a la erradicación de sus lucrativas plantaciones, por lo que en varias oportunidades se han enfrentado a la fuerza pública. El estado aspira llegar a la zona también con un componente social.
Todo el cañón del Micay está sembrado con enormes plantaciones de coca y laboratorios, la economía de la zona gira en torno al narcotráfico, el reto de retomar el control es grande, pero es el compromiso asumido por el Ejército, que continúa insertando tropas en el área.
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