Alejandro Salas, el estudiante piloso que alcanzó el reto  de  500/500 en las Pruebas Saber 11

El estudiante barranquillero Alejandro Salas Durán de 17 años de la IED Alexander Von Humboldt, quien se convirtió en el orgullo de los atlanticenses al obtener la calificación más alta en el país de 500/500 en las pruebas.

Un joven prodigio que con dedicación y esfuerzo se convirtió en el ejemplo a seguir de muchos.

Junto  a Alejandro Salas, Abel Eduardo Sarmiento y Miguel Ángel Madroñero, son los estudiantes genios destacados por sus puntajes en las Pruebas Saber 11.

Son  Jóvenes  que dejan en alto el nombre del Atlántico por su increíble destreza en las pruebas de Estado para estudiantes de último grado, el cual contó con 278 preguntas de selección múltiple en cinco áreas del conocimiento: Matemáticas, Lenguaje, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales e Inglés. Ellos ocuparon en esta oportunidad las mejores puntuaciones en los últimos años.

Luego de conocerse el histórico puntaje perfecto que logró el estudiante barranquillero Alejandro Salas en las pruebas Icfes, el empresario Christian Daes le ofreció una beca, por medio de la fundación Tecnoglass.

 Su padre Alexander Salas, licenciado en ciencias matemáticas, quien ha sido su apoyo en todo momento indicó lo feliz que se siente al recibir esta noticia ya que al ser docente le ha inculcado desde muy pequeño el amor por los números y ver que todos estos frutos sirvieron lo llena de orgullo.

Desde el grado décimo Salas se venía preparando con el grupo educativo 5 para llevar a cabo su entrenamiento en el preicfes, luego en medio de la pandemia se pasó al preicfes de la Alcaldía y finalmente retomó con el grupo inicial, participando en ambos grupos al mismo tiempo. A pesar de que en los simulacros le iba regular con un puntaje promedio de 300 y tener dificultades en algunas áreas, Alejandro se comprometió a esforzarse más en sus debilidades para volverlas fortalezas.

Al finalizar su ciclo en los cursos, el joven no se detuvo y siguió estudiando en compañía de sus amigos, creando horarios en la mañana y en la tarde, finalizando incluso en horas de la madrugada hasta el último día que inició la prueba.

Hoy el joven tiene asombrados a todos los barranquilleros por su gran destreza y espera estudiar ingeniería eléctrica en la universidad.

Fotos: La Libertad- El Tiempo

 

 

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