En Guachené “Son 14”: No es solo una orquesta Cubana, son  la excelencia de un pueblo

Por: Harold Charrupí Jiménez

Para la inmensa mayoría de colombianos el nombre de Guachené es sinónimo de Yerry Mina, y claro como no ser así si de su cabeza prodigiosa salieron los goles que tanta alegría le dieron al pueblo colombiano en el mundial de fútbol de Rusia.

De los mil ciento tres municipios que tiene Colombia 1.102 quisieran ser la cuna del gran jugador. Pero este pequeñito municipio del Departamento del Cauca es mucho más que eso, solo tiene catorce años de vida  municipal, que a propósito los está cumpliendo este mes.

Antes era corregimiento y pertenecía al centenario y confederado municipio de Caloto. Hoy ya hace parte de la élite de los municipios que aparecen en el Top 10 de la calificación de desempeño de los municipios de Colombia.

Ser eregido como municipio fue toda una proeza, pues sus habitantes tuvieron que sortear toda suerte de obstáculos para conseguirlo, y tal vez ese tesón y verraquera que pusieron para sacar el proceso de la municipalización adelante les ha dado todo el perrenque para tenerlo en el sitial que hoy goza entre todos los municipios de Colombia.

Un grupo de soñadores entre los que estaban amigos viejos y amigos jóvenes, hombres y mujeres que decidieron jalonar un proceso de orgullo local y quisieron darle forma a un ideal por encima de supuestos intereses integracionistas y de conservar una unidad local y decidieron emprender la dura batalla por  ver a su pequeño entorno convertido en municipio, y lo lograron.

Pero ahí no paró la hazaña, sino que se propusieron hacer de su pequeño municipio un gigante en términos de los indicadores socioeconómicos, que tratándose de la administración pública y la sociología de los pueblos son los más difíciles de modificar positivamente, por ejemplo tome usted la rienda de una  población  con un grado de cobertura de servicios públicos  del 30% y trate de que al final de su gobierno llegue esa cobertura al 35% , es bien difícil, e igual suerte corren los indicadores en educación, salud etc.

Por eso para una persona que conoció a Guachené cuando era corregimiento y lo visita ahora no deja de maravillarse de su cambio, y en reconocer que valió la pena el esfuerzo de sus dirigentes y de sus habitantes, ya Guachené es otra cosa, la transformación física ha sido monumental en todos los órdenes; y creo firmemente que tal progreso no hubiese sido posible sin el inmenso interés que hasta ahora han puesto los gobernantes que ha tenido, y el pulcro manejo de la cosa pública.

No he oído noticias de corrupción administrativa en Guachené, hasta ahora los gobernantes que ha tenido se nota que han manejado su municipio con pulcritud diamantina y la inversión de los recursos públicos se nota.

Felicitaciones a todos ellos y a los moradores y nativos de este joven municipio pues en estos 14 años el progreso del pueblo ha ido de la mano con el crecimiento de la auto estima de sus habitantes que están convirtiendo a Guachené en la “Joya de la Corona” de los municipios Nortecaucanos.

Pero hay un hecho social que eleva la estatura de Guachené a dimensiones de las grandes urbes, proporcionalmente yo la comparo con Medellín o Barranquilla las ciudades más pujantes de Colombia, y seguro estoy que podemos medirla proporcionalmente con grandes urbes a nivel internacional, y es que por ejemplo en el aspecto educativo; siendo este municipio uno de los bastiones de la raza negra afrodescendiente de Colombia, pues el 98% de su población pertenece a esta etnia, que junto con la raza indígena arrastran un pasado de esclavización, exterminio y discriminación, que forman círculos viciosos difíciles de superar, han logrado éxitos rotundos.

 Guachené en estos 14 años ha dado un gran salto en la cualificación de su talento humano, no se quedó la población en la autorevictimización de su pasado, sino que decidieron impulsar un proceso autónomo y revolucionario en la educación que los catapultara hacia el futuro.

Después de la famosa Ley Páez, que impulsó la industrialización del Norte del Cauca, llegaron muchas empresas para beneficiarse de las ventajas tributarias y logísticas que estipulaba la Ley y ofrecían vinculación laboral para los habitantes lugareños en los municipios donde se asentaban; no sé si perversamente o no los empresarios la respuesta que le daban a los dirigentes y nativos de los municipios del Norte del Cauca, al requerirlos para que dentro del plan de vinculación laboral de las empresas enganchasen personal de la localidad casi siempre decían que podían vincular un gran porcentaje de la mano de obra no calificada, pero que como en estos municipios no había personal técnico y profesional idóneo pues tenían que traerlos de afuera.

Y efectivamente contrataban personal no calificado, empleos importantes si, y valiosos para muchas personas y para la región, pero era necesaria la vinculación de personal directivo para generar un efecto de empoderamiento y espejo para las presentes y futuras generaciones de que estudiar si vale la pena, y poder mostrarles a estos jóvenes nuevos horizontes alejados del espejismo de los malos caminos y cantos de sirena de una vida aparentemente fácil.

Se empeñó Guachené en comprometer gran parte de su presupuesto en la capacitación universitaria de su juventud con un fuerte apoyo económico para ellos, y en una política que le llamaron SALTO AFRO, en un municipio de escasos 20.000 habitantes han logrado la profesionalización de más de 500 jóvenes en diferentes disciplinas del saber profesional, y ahora cuando se pretende establecer una empresa en su territorio y cuando los empresarios ofrecen vincular al personal no calificado pues erróneamente creen que la localidad no les puede proveer profesionales, en Guachené se dan el lujo de decir: “Cuántos profesionales requiere y en que disciplina los solicita” SE LE TIENE.

Esto es algo que a mi llena de profundo orgullo étnico, por cuanto este municipio está demostrando que en términos de iniciativas gubernamentales  y grandes soluciones como esta de la educación, no esperó que las soluciones vinieran de afuera sino que generó su propia sinergia y se está erigiendo como uno de los grandes municipios y no voy a cometer el error de relativizarlo con los municipios afro de Nuestro país, sino que su ejecutoria lo hace sobresalir es entre todos los municipios de Colombia.

En este aspecto solo me restaría insinuarle a los pobladores de Guachené y a sus dirigentes, que hay que dar el gran salto llevando a esa juventud a un estadio superior, hay que buscar los mecanismos para que esos jóvenes salgan al exterior a especializarse, que vengan con nuevas ideas y experiencias, sé que los recursos municipales son escasos, pero seguro estoy que con su ejemplo lograran el apoyo del gobierno nacional, de la empresa privada colombiana e internacional y de los organismos de cooperación internacional, pues su acción es digna de apoyar, el municipio puede crear o reconvertir una de sus dependencias en una agencia coordinadora de oportunidades de educación especializada para sus jóvenes.

Habitantes de Guachené: Ustedes ya encontraron el camino de la excelencia, ahora vamos por ella.

Redacciòn