El máximo tribunal de Justicia en Colombia abrió esta investigación luego de las denuncias publicadas sobre supuestos seguimientos ilegales y perfilamientos que se hacían por parte de inteligencia del Ejército.
El expresidente de la República Álvaro Uribe calificó como un «anónimo cobarde» la información que dio lugar a la apertura de una indagación en su contra anunciada este martes en la noche por parte de la Corte Suprema de Justicia.
La decisión del alto tribunal, que tiene como fecha el pasado 15 de mayo, se tomó con ponencia del magistrado Héctor Alarcón, presidente de la Sala de Instrucción.
Según la Corte Suprema de Justicia, los hechos investigados se remontan al 2019.
Esta indagación se inició luego de que a la Corte llegó un correo, que indicaba que la información recaudada por la inteligencia militar en procedimientos irregulares, presuntamente tenía como destinatario al senador Álvaro Uribe Vélez.
A comienzos de mayo, por ejemplo, el fiscal general Francisco Barbosa dijo que a las investigaciones por supuesta violación ilícita de comunicaciones y utilización ilícita de equipos transmisores o receptores, se había incorporado la investigación por los perfilamientos.
En el primer caso se decidió citar a interrogatorio al general en retiro Nicasio Martínez, quien era comandante del Ejército en la época de los hechos indagados.
Y la Procuraduría General abrió el pasado 20 de mayo un juicio disciplinario contra 13 militares por los perfilamientos, entre ellos dos generales en retiro, cinco coroneles, tres mayores, un teniente y dos suboficiales.
Según explicó la Corte, la indagación surgió por un anónimo que llegó a través de un correo electrónico, en el que se señala a Uribe de ser el destinatario de los perfilamientos, que son búsquedas irregulares de información supuestamente ejecutadas por miembros del Ejército.
Tras esta investigación preliminar -que significa que aún no hay un proceso oficial contra Uribe Vélez – el hombre más popular ,influyente y poderoso de la política colombiana en las últimas décadas, la ley señala que hay un término de 18 meses para tomar una decisión de fondo y definir si se abre una investigación en firme contra el expresidente. Ese tiempo, según explicaron las fuentes cercanas al caso, podría ser mayor o menor.
Durante esta etapa preliminar, el magistrado Alarcón tendrá que recoger las pruebas y declaraciones. Al final tendrá que emitir un auto que podría ir en dos sentidos: por un lado, podría ser inhibitorio, es decir, archivando el caso contra Uribe si no se encuentra ningún presunto delito o responsabilidad. O, en segundo lugar, podría ir abriendo una investigación formal si se determinar que hay méritos probatorios para ello.
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