Conocido el video que se viralizó en las redes sociales en donde patrulleros de la policía agreden a un vendedor ambulante de la tercera edad y luego de ser golpeado por estos uniformados en el centro de Bogotá, el agredido explicó cómo ocurrió el hecho y, en un acto de nobleza, pidió que los uniformados no sean sancionados.
La agresión de la que fue víctima Néstor Novoa, un adulto mayor de 70 años, quedó registrada en un video que se hizo viral en redes sociales y que causó tal rechazo de los colombianos que el mismo presidente Iván Duque ordenó una inmediata investigación disciplinaria contra los dos agentes de la Policía y la alcaldesa de Bogotá Claudia López pidió sancionar ejemplarmente estos uniformados de la policía por un aviso de autoridad.
«Nosotros rechazamos categóricamente esas actuaciones. Hemos pedido que se adelanten las investigaciones disciplinarias y se proceda con rigor. Expresamos también nuestra solidaridad con la persona que sufrió ese mal comportamiento, pero adicionalmente quiero ser muy claro en que aplicaremos todos los códigos de conducta que tenemos en nuestra Policía Nacional para que esa situación no se presente», afirmó el mandatario.
Sin embargo, este jueves el adulto mayor ha manifestado a varios medios de comunicación que desde lo más profundo de su corazón no quiere que los policías sean sancionados porque “son humanos” y en esta coyuntura de la crisis generada por la pandemia del coronavirus quedarse sin trabajo sería fatal para ellos y sus familias.
“Yo los perdono fue un momento de mal genio, cualquiera lo tiene, quizás estaban alterados. No quiero que los sancionen de por dios. Yo no quiero que ellos sean despedidos o sancionados porque un altercado lo tiene cualquier persona. Ellos tienen familia y quedarse ahorita sin trabajo es grave, en medio de esto», aseguró.
“Fueron unos rasguñitos”, agregó, mientras detalló cómo se dio la agresión. Don Héctor comentó que transitaba con su carro de dulces, trabajo que hace desde hace 40 años, por el sector de San Victorino, cuando un agente de la Policía le impidió el paso.
“El agente no me dejaba pasar, entonces yo lo esquivé para coger para otro lado y ahí el agente me pegó (…) yo estaba vendiendo mis dulces y como no se consigue la mercancía donde yo vivo, cogía hacia allá y el agente me interfirió el paso y al hacer el viro me volcó mi carrito y me pegó en la cara”.
Dijo que quedó con heridas en el rostro y en los brazos. “Los tengo maltratados con las esposas que me pusieron”.
Al ser cuestionado sobre si no cree que por este altercado deben responder los uniformados, insistió en que «no, porque uno tiene que ser humano y debe sentir la necesidad de otro ser, que necesita su trabajo, solo les pida que entiendan que nosotros tenemos que trabajar para sobrevivir”.
El vendedor confesó que con la venta de dulces en las calles de la capital de la república en el sector de victorino obtiene ingresos entre 10 y 15 mil pesos diarios con los cuales “escasamente alcanza para medio almorzar”.
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