La Fundación de Líderes Comunitarios Forjadores de Paz – FUNFORPAZ- este 1 de Marzo en el Parque Principal Los Fundadores de Puerto Tejada realizó un encuentro del baile de fugas con la adoración del Niño Dios, evento tradicional que apuesta ha convertirse en la máxima expresión cultural de los Portejadeños.
Martha Cecilia Quintero coordinadora de esta organización cultural señaló que este encuentro “lo llevamos a cabo con el ánimo de continuar la defensa de la herencia ancestral,la identidad y búsqueda de armonización de nuestro territorio, visibilizando y afianzando estas expresiones culturales de la comunidad Afronortecaucana y del sur del valle”.
En varias poblaciones del norte del Cauca como Puerto Tejada, esta fiesta religiosa se vive en los dos primeros meses del año pues históricamente a los esclavos negros de la zona no les estaba permitido hacerlo en la fecha original como lo ha sido el mes de diciembre con la navidad.
Luego de la abolición de la esclavitud y, muchísimas décadas más tarde, tras la migración de generaciones enteras a los cascos urbanos de los municipios Nortecaucanos que iban naciendo, se fue corriendo la fecha a los linderos de febrero.
Este año el día acordado con la comunidad y FUNFORPAZ, fue el 1 de marzo , aunque ya se había realizado el 23 de febrero en la vereda Las Brisas al oriente de Puerto Tejada en la vía que conduce al vecino municipio de Padilla.
Ante centenares de espectadores en esta ocasión se pudieron apreciar las creativas jugas, los bailes y representaciones en torno al pesebre, animados por cohetes que anunciaban un festejo y celebración que convoca a todas las personas de la comunidad y a las mujeres, niñas, jóvenes, adultas, propias y extrañas, que se integran a la fiesta desde la preparación, organización y desarrollo de las actividades necesarias para lograr su éxito.
“Las adoraciones son una actividad colectiva e inclusiva, que no limita la participación sino que se caracteriza por hacer que todos y todas tomen parte de los procedimientos en cada una de sus etapas” precisó Martha Quintero.
Las Jugas son cantos que acompañan las adoraciones y están emparentados rítmicamente con la juga de la costa pacífica colombiana: podrían ser una consecuencia de ella debido a las influencias musicales entre las dos regiones. La de la costa se caracteriza por llevar los textos en su forma religiosa, alusivos al nacimiento de Jesús.
Las hay de dos tipos y se entonan en dos momentos diferentes: uno es el momento de la alabanza, con las loas o recitaciones y otro, el de la adoración que corresponde al baile de regocijo que se realiza durante toda la noche y es de participación libre.
Estas jugas se suceden con un verso entonado por las cantoras y un estribillo como respuesta. El estilo responsorial o dialogado es una característica de la mayoría de las formas musicales surgidas en América donde hay presencia significativa de la población negra.
Musicalmente, se desenvuelven dentro de la melódica europea. Son acompañadas con tamboras, carrasca, cununo, tubas y clarinetes.
Bien por el Ministerio de Cultura y el Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Puerto Tejad IMCYT , quienes auspician este tipo de eventos culturales que transmiten y dinamizan el legado cultural por generaciones porque comparten con aquellos que son allegados; contribuyen al fortalecimiento de los lazos de convivencia y promueven la competencia armoniosa y en paz.
Permiten además que todas las personas de la comunidad hagan sus aportes como quieran, afianzando su buena voluntad, la devoción hacia sus antepasados y la identificación con sus tradiciones.
Su práctica fortalece la cultura mediante la comunicación con las nuevas generaciones que, a su modo, reproducen todo este legado. Así, se heredan valores, se renuevan los propios y se comparten los ajenos. Fortalecen la identidad, legan la cultura y crean comunidad. Las adoraciones son un espacio de formación para niños y niñas y de integración colectiva en los propios valores culturales.
Fotos: Jhonatan Plaza
Debe estar conectado para enviar un comentario.