Alcides Ríos, 30 años al frente de un tradicional bebedero en Puerto Tejada

Fuimos a este sitio a  saludar  un viejo amigo, para ver cómo  se percibe la  ciudad desde un lugar que casi siempre  se  ve   atiborrado  de  clientes que  piden unas  cervezas para calmar la sed que  produce  el canicular  sol de  las  mañanas o  degustar  un  «Caucanito» para recordar y olvidar  las  penas.

Alcides Ríos es integrante  de una familia  paisa, amable y trabajadora que  llegó  a  Puerto Tejada algo más  de tres  décadas con las  ganas de sacar avante un hogar siempre  consultando el almanaque Bristol y con el cuadro del Sagrado Corazón de  Jesús  por delante, con la meta que “Un paisa no se vara ni en la punta de una bara”.

Como buen paisa  es negociante, trabajador, austero, emprendedor, pujante, madrugador, responsable, buena paga, solidario, andariego, pero eso sí, “trabajando no me tumo un trago, porque  no hay  cosa  más fea  y  ridícula que un cantinero borracho” afirma.

El  local  es bastante grande y está lleno de mesas con  sillas  plásticas, pero como buen bebedero que se respete  tiene  butacas  de madera alrededor  de  la barra  desde donde  es  asequible hablar  con el propietario, pedirle uno que otro tango, bolero o cantinazo de moda, que lo alterna  si  los demás  clientes  piden  un tropical, balada  o un vallenato, «aquí me  toca  complacer  a  todo el  mundo, para que se amañen y compren» sostiene ante su cuñado  Arnoldo.

Alcides no abre este  establecimiento ubicado  al  frente  de la  galería sobre  la  transitad  y concurrida carrera  20  de  Puerto Tejada  sino de  viernes  a Lunes, cuatro  suficientes  días para  que su clientela se “beba” el surtido  de  cerveza  y  aguardiente, que dé para  surtir  nuevamente  por el día sábado.

“Los Prados”  es un hito de referencia en esta  población, la atención es  extraordinaria para uno de los  sitios  que  más  frecuentan quienes suelen  laborar en  la  plaza  de  mercado, trabajadores  de  los  ingenios y zonas  industriales vecinas, campesinos o quienes simplemente le da por  alzarse  el  codo en su  bohemia  inspiración  y ganas  de tomarse  “unos traguitos”.

Ha  sido charlando   con Alcides quien nos  ha  diferenciado  lo que  es la  bohemia  y la  cantina, porque al ritmo del tema Aventurero de Yeison  Jiménez  nos  explicó  que “Un bohemio es una persona romántica, un soñador, un idealista, una persona que vive al margen del común denominador de la sociedad, alguien a quien no le importa tanto su estatus social, una persona que no le importa ser de una baja clase social o si es de  clase  cotizada o picado, es alguien que posee una sensibilidad especial para compartir  con los demás , es un vacan, chévere y al  calor  de  unos  traguitos sentirse  un aventurero, un vagabundo. Que anda por el mundo derrochando amor,le  gusta  la farra, las mujeres buenas ,vivir con amigos, vaciando botellas, que le  gusta la vida,   y  le encanta el amor» soltando la  carcajada.

Es entonces cuando  nos  damos  cuenta  que  la bohemia es la convivencia, en un ambiente alegre y relajado, en el cual se  puede disfrutar con amigos. Donde la música, las canciones, los poemas, las anécdotas y sobre todo la espontaneidad, son el elemento principal, para saberse tomar unos cuantos  “Caucanitos”.

Ríos, acepta  que la gente  en  Puerto Tejada  de gusto por  la  salsa y el bolero  antillano,  cada  día  prefiere más  la música popular y de cantina. “Eso es lo que somos los colombianos, es nuestra esencia, somos despecho, amor, desamor, somos absolutamente pasionales, unos toman para  olvidar, pero creo que la gran  mayoría  lo hacen para  recordar”.

«Los Prados»,es un muy buen lugar para tomarse unos tragos con amigos y conversar “Aquí vienen  toda  clase  de  cochosos. Desde los bebedores sociales  que, habitualmente o de manera esporádica, consume bebidas  en situaciones  como con ganas  de celebrar  algo, o después del trabajo o de un día duro para relajarse entre colegas o amigos, hasta los  despechados que adoptan la actitud equivocada ante un desamor, se creen víctimas indefensas y pagan su rabia y su ira con los demás, pero eso sí aquí se  portan bien.  Los canzones que  intentan fastidiar  o “mamones” los tenemos  en la raya, pero  hombre, la  gente es tan sensible  y buena en este  pueblo que  se  comportan muy bien, son respetuosos, que hasta  ya saben  tomar”  sostiene Alcides Ríos.

Desde muy pequeño Alcides  sintió gusto y una gran conexión con la música popular, ranchera y romántica. Quienes lo conocen lo describen como un hombre transparente, alegre, romántico, solidario,tradicional, frentero,sincero,buen hijo,padre  y esposo , además de ser un excelente  amigo  que  sabe  lidiar y atender amablemente  su  clientela, toda  clase de ebrios, bohemios, cochosos, borrachitos, jumados y hasta  canaleros de  oficio.

 

Redacciòn