A pocos días de obtener su grado como Abogada esta destacada estudiante de Derecho en la Universidad del Cauca, sede de Santander de Quilichao ,Victoria Asprilla Moreno con su venta de verduras en las afueras de la Plaza de Mercado de Puerto Tejada nos demuestra que la mujer es por definición luchadora y por ende, emprendedora; esto, pese a los innumerables obstáculos que día a día enfrenta para hacer realidad sus aspiraciones.
Hija del célebre “abogado de los pobres” y hombre de las cuatro A, Antonio Abad Asprilla Amú, conocido otrora escribiente y tramitador en Puerto Tejada, su conocimiento empírico de las leyes y normas, hicieron que Victoria cumpliera el sueño de su padre de “tener algún día una hija jurisconsulta que litigara al servicio de los demás y que por medio de su función social tuviera la capacidad de interpretar y aplicar la norma en todo su contexto” recuerda evocando su progenitor.
En Puerto Tejada hay historias de mujeres que bien valen la pena conocer. No solo porque nos inspiran y nos recuerdan que es posible superar las dificultades y alcanzar metas, sino que son ejemplos dignos de admirar llenos de valentía, lucha y perseverancia en el tiempo.
De su madre Elvia Elida ,heredó la venta de las verduras y frutas y su amor por el trabajo, oficio que desempeña desde muy niña hace casi tres décadas, negocio que junto a su esposo e hija atienden para lograr su sustento diario y poder estudiar en una universidad.
Asprilla Amú, confiesa que le gustaría especializarse en Derecho Administrativo o Comercial tras asegurar que “Frases como el imperativo de la ley y la necesidad de su acatamiento forman parte de nuestra vida cotidiana, más últimamente que la vida política y la vida judicial se confunden permanentemente. Por ello, el conocimiento de la legislación, su estudio e interpretación por parte de abogados, fiscales y jueces, es fundamental para nuestra convivencia en paz y libertad, yo quiero cuando obtenga mi título como abogada no solo cumplir el sueño de mi padre, sino servir a mi comunidad” al posar junto a su tía.
La futura abogada recomienda la combinación de estudiar y trabajar es una buena estrategia para asegurar la reproducción material de las familias en casos de escasez de recursos económicos y por ello no vacila en expresar “ A los jóvenes y mujeres de Puerto Tejada, siempre les recomiendo no dejar de estudiar, de prepararse o capacitarse para ser alguien en la vida, alcanzar muchos sueños, tener más oportunidades en el mundo laboral en donde de cualquier manera se respeta y se hace valer nuestro conocimiento individual y colectivo”.
A referirse sobre sus estudios en la Universidad del Cauca describe que “Gracias Dios, la verdad es una experiencia difícil de poder explicar, pues ha sido muy especial, maravillosa, llena de emociones, aprendizajes y retos. Ha sido muy valioso el apoyo y las oportunidades que tenemos para estudiar en Unicauca, por eso hay que aprovecharlo al máximo”.
La historia de esta vendedora de la Plaza de mercado de Puerto Tejada es un ejemplo de cómo las mujeres emprendedoras y trabajadoras pueden llegar alcanzar “lo que nos proponemos si hay convicción y ganas. Uno de los desafíos que enfrenta la mujer es superar las limitaciones que nos imponen en nuestra educación. Darse cuenta de que hay muchos estereotipos creados por una visión cultural anticuada, que enfoca y encuadra a la mujer en roles que hoy ya pueden ser dejados de lado y probarse a sí misma que puede llegar a donde se proponga, con convicción y valentía, sin necesidad de renunciar a la maternidad o a tener una familia o un trabajo alterno. ” Indica.
Hoy en día, las plazas de mercado son el punto de encuentro entre campesinos y compradores, un lugar donde se encuentra lo mejor en frutas, verduras, tubérculos y gran variedad de productos agrícolas de la zona y de otras regiones en donde se refugia la identidad, los rasgos culturales y las tradiciones Nortecaucanas.
Preguntada acerca de la larga, dispendiosa y controvertida situación de los vendedores estacionarios o informales en los espacios públicos reconoce que “ Algo bastante complejo ha sido el tema de la primacía del derecho al trabajo o el derecho que tenemos todos los ciudadanos de gozar del espacio público. A la luz de Nuestra Constitución Política, estos dos derechos gozan de una protección especial. El derecho al trabajo debe gozar de protección especial, pues de ello derivamos nuestro sustento y el de nuestras familias, igualmente debemos ser conscientes de los aspectos sociales que han desencadenado el desarrollo de estas actividades informales, que su gran mayoría surgen de los altos índices de desempleo, limitación para el acceso a la educación, el desplazamiento forzoso de familias rurales a las periferias, e incluso, por causa de la reciente ola de inmigrantes por el conflicto político de nuestro vecino país de Venezuela, pero sin embargo creo que lo mejor de consensuar con el gobierno local, para llegar dialogando a unos felices acuerdos, sin que nadie salga perjudicado”.
Victoria Asprilla aprovecha cada reunión con los gobernantes y dirigentes para hacerles ver que las mujeres en Puerto Tejada y el Norte del Cauca requiere afianzar y multiplicar los espacios de saberes, oportunidades e historias en torno a los intereses femeninos.
“Es urgente seguir resaltando el potencial emprendedor de las mujeres Portejadeña y Nortecaucanas, acompañándolas en los procesos de búsqueda de seguridad económica, a partir del impulso, reconocimiento y visibilización de sus iniciativas, con el firme propósito de convertir a las mujeres en protagonistas del desarrollo regional” Dice .
Finalmente su mensaje a la mujeres de su pueblo natal es que “Todo lo que sean capaz de creer, es capaz de conseguir. No importa si lo intentan y fallan, pero nunca fallen en intentarlo. Yo por ejemplo disfruto con mi trabajo acá en la galería y hace que el tiempo pase volando, sin dejar de estudiar Derecho, pues sé hoy que es algo que tendrá repercusiones en el futuro inmediato en el que viviré para sacar adelante mi familia y servir a mis coterráneos”.






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