En Toribío asesinaron a Alex Alberto Vitonás Casamachín de 18 años

 

En  la  noche de este  sábado, cuando regresaban  las comunidades de Tacueyó de la ceremonia del  sepelio  de las víctimas de la reciente masacre,  honras  fúnebres que asimilan como “regresar a la madre tierra para germinar en lo que nos enseñaron: unidad, libertad, paz, amor y entendimiento”, otro asesinato se registró en la vereda Loma Linda, cerca del corregimiento de Tacueyó, también jurisdicción del municipio de Toribío, han reportado  las  autoridades  de  este  municipio  Nortecaucano..

La nueva víctima fue identificada   como  Alex Alberto Vitonás Casamachín, de 18 años.

Aunque se pensaba que la presencia de los militares brindaría seguridad a los aborígenes, las autoridades indígenas confirman un nuevo asesinato en la vereda Loma Linda en municipio de Toribío. Sobre los recientes crímenes, el presidente Iván Duque relacionó la violencia contra los indígenas con «el crecimiento exponencial e los cultivos ilícitos» de los últimos años, que alcanzaron las 169.000 hectáreas en 2018, según la ONU.

 

Aun así, la ONIC ha denunciado el asesinato de 126 indígenas desde la llegada de Duque al poder en agosto de 2018. De hecho, en lo corrido de 2019 la oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU ha documentado 52 asesinatos en territorio de los indígenas nasa, en el norte del Cauca.

Mientras para algunos líderes étnicos la militarización puede ser una ayuda temporal, otros plantean que el problema de fondo en Cauca exige otras medidas a largo plazo para contener el narcotráfico: resolver sus problemas sociales y la violencia que los azota.

Algunos  líderes  indígenas  aseguran que si bien los integrantes del Ejército no pueden entrar a su comunidad ancestral, porque históricamente se han declarado neutrales ante el conflicto, sí podrán estar alrededor de ella para impedir que los grupos ilegales intenten penetrar sus territorios.

Y es que, según las autoridades de la región, la masacre del martes, en la que murieron cuatro integrantes de la guardia indígena y una autoridad ancestral, fue protagonizada por ‘Barbas’, jefe del autodenominado frente ‘Dagoberto Mejía’ de las disidencias.

 

El ataque se dio en un puesto territorial que había montado la guardia sobre la vía principal de Tacueyó, cuando los indígenas detuvieron las cuatro camionetas y una moto en la que se desplazaban ‘Barbas’ y sus hombres, armados con fusiles. Los guardias indígenas les pidieron que se fueran, pero la reacción de los disidentes fue disparar.

 

La masacre llevó a que el presidente Iván Duque viajara este miércoles a Santander de Quilichao, donde encabezó un consejo de seguridad junto con la cúpula de las Fuerzas Militares y el director de la Policía Nacional.

Desde allí anunció que en  Diciembre entrará a operar en el departamento la Fuerza de Despliegue Rápido n.° 4 (Fudra 4), integrada por 2.500 militares, la cual tendrá tres objetivos específicos: ejercer control territorial, cerrar las rutas del narcotráfico y desmantelar las redes criminales, en una  ofensiva  sin precedentes  en el  Norte  del  Cauca.

El Presidente también dijo que “los responsables de este crimen son estructuras del narcotráfico, disidentes, residuales, que lo que han querido es mantener el negocio del narcotráfico y buscar con las armas acallar las expresiones de las comunidades”.

Redacciòn