Uruguay comenzó esta Copa América arrollando. Goleó a una inocente Ecuador que bajó los brazos demasiado pronto.
Lodeiro, Cavani y Suárez resolvieron el partido antes del descanso y convirtieron el segundo tiempo en puro trámite.
Mina, en propia puerta, puso la rúbrica a un debut autoritario de Uruguay.
Lo cierto es que Uruguay nunca tuvo rival. Ecuador no tuvo tiempo ni para siquiera plantearse ofrecer cierta resistencia.
Uruguay arrolló a Ecuador en su presentación de la Copa América : ganó 4-0 y mostró sus credenciales de candidato a obtener el título en Brasil.
El conjunto dirigido por Oscar Washington Tabárez exhibió convicción y momentos de buen juego, reflejados en las dos joyas de Nicolás Lodeiro y Edinson Cavani que le abrieron la puerta al triunfo de la «Celeste».
A los seis minutos de juego, Luis Suárez puso el cuerpo y se llevó el balón como un wing derecho. Cuando llegó al borde del área buscó a Nicolás Lodeiro de cachetada. Y el enlace, de 30 años, dominó, salió con un sombrerito y cruzó un remate seco para anotar el 1-0.
A los siete minutos ya iba perdiendo tras el gol de Lodeiro -genial en la maniobra individual- y a los 25 ya estaba en inferioridad númerica. Eso, sumado a la intensidad y compromiso de la Celeste, pusieron el partido imposible para Ecuador.
Con Lodeiro como canalizador del juego charrúa, Uruguay se lanzó con ambición en un primer tiempo casi perfecto.
Lodeiro, decíamos, golpeó primero tras sortear a dos rivales y cruzar ante Domínguez. Eso era a los siete minutos, cuando el rival aún se planteaba como afrontar el partido.
Cuando el partido se acercaba a la media hora llegó la acción decisiva del partido. Quintero saltó con Lodeiro y atacó el balón aéreo con el brazo por delante.
Tras recibir previamente amarilla por esa acción, el VAR terminó por castigar con mayor dureza la jugada.
La expulsión dejó a Ecuador en estado de shock y fue entonces cuando Uruguay sacó a relucir su instinto asesino.
Primero Cavani, con una preciosa chilena, y más tarde Suárez, con un gol de oportunista a la salida de un córner, echaron el telón al partido antes del paso por vestuarios. La segunda mitad, a la vista está, se la podían haber ahorrado.
Uruguay bajó la intensidad, no quiso hacer sangre, y Ecuador sacó algo de orgullo. Y así decidieron los dos que se consumieran unos minutos intrascendentes que acentuaron el paseo de la Celeste en su estreno.
Para desgracia de Ecuador, el cuarto tanto ridiculizó aún más el sistema defensivo ecuatoriano con un gol absurdo de Mina en propia portería.
El inicio de esta Copa América convence quienes cuentan con Uruguay para pelear por esta Copa América encuentran desde bien pronto argumentos para defender su candidatura.
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