Mientras los noticieros mostraban los momentos de confusión que se vivían en La Picota, donde ni Santrich ni sus abogados daban cuenta de lo que sucedía, la Fiscalía envió un comunicado de prensa en el que notificó que, “como producto de la cooperación judicial internacional, en las últimas horas se han incorporado nuevas evidencias y elementos de prueba que dan cuenta con claridad de las circunstancias de tiempo, modo y lugar de las presuntas conductas de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y narcotráfico atribuidas a Hernández”. Una de esas pruebas, anunció el ente investigador, es “la declaración del señor Marlon Marín”.
Así quedó claro que la Fiscalía abrió un proceso contra Jesús Santrich por los mismos hechos por los que Estados Unidos lo requiere en su territorio, pues Marín fue capturado el mismo día que Santrich (9 de abril de 2018) y es quien aparece hablando en todos los videos y audios que se han conocido en este caso. Días después de su detención, Marín viajó a Estados Unidos, tras una negociación con la DEA, para volverse testigo de la supuesta red de narcotráfico. Según Noticias Caracol, el mismo miércoles que la JEP ordenó la libertad de Santrich, Estados Unidos le ofreció a la Fiscalía las evidencias que hoy lo tienen de nuevo detenido.
Por este proceso que la Fiscalía recién le abrió, el exjefe guerrillero no puede ser extraditado.
El ente investigativo tiene 36 horas para legalizar su captura y luego proceder a la imputación de cargos.
Es decir, debe comunicarle cuáles son los hechos por los cuales le abre oficialmente una investigación.
En esa audiencia se espera que se ventilen detalles de las nuevas pruebas que, dice la Fiscalía, hay contra Santrich, aunque parece que el organismo pedirá que se realice a puerta cerrada. Una vez la diligencia acabe, la Fiscalía le pedirá al juez de control de garantías que reciba esta papa caliente que deje a Santrich detenido mientras la investigación continúa.
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