«Asombro  e  indignación» en Miranda por caso del Padre Arcángel

Con media de aseguramiento intramuros fue la decisión de un juez de control de garantías, al acoger la petición de la Fiscalía General de la Nación, en contra del Sacerdote  Diocesano Arcángel Acosta Izquierdo Párroco del Templo de  la  Divina  Misericordia, como presunto responsable de abuso sexual a un menor de edad en Miranda al  Norte del Cauca.

Los hechos materia de investigación habrían ocurrido el 12 de octubre de  2018 pasado cuando la víctima, al parecer, se encontraba en la casa cural.

Miembros de la Sijín de la Policía Nacional fueron los encargados de capturar el pasado miércoles al sacerdote en este  municipio Nortecaucano.

La medida fue sustentada en la orden de captura emitida por el Juzgado Primero de control de garantías de Miranda.

En las audiencias preliminares la Fiscalía le formuló al implicado el cargo por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.

Por determinación del juez el  conocido  presbítero debe cumplir la medida de aseguramiento en centro carcelario.

Mientras   tanto  en  Miranda  se  han conocido diversas  reacciones ante  este  lamentable  hecho que implica  una   supuesta conducta  inapropiada y personal de un religioso que  contaba  con el aprecio y admiración de  los  fieles que  no salen del asombro  e  indignación.

El tema cotidiano en este  municipio y  que  aún  muchos “no se lo creen” ha sido la lamentable  captura  del  Padre  Acosta  Izquierdo, líder  espiritual  que  congregaba  en su  parroquia centenares  de  devotos de  la  Divina  Misericordia y el cual  ha  recibido solidaridad de sus fieles por  el  duro  momento y trance personal que está  atravesando en su débil condición humana y pecadora.

Este  hecho deplorable se  da en  momentos  que desde  el  mismo  vaticano el Papa Francisco  ha  endurecido la  posición de  la Curia Romana a los curas abusadores sexuales de niños y menores a  quienes  calificó de   «lobos atroces» y los intima a : “Conviértanse y entréguense a la justicia humana y prepárense a la justicia divina”.

Mientras  en  Miranda la  comunidad  de  fieles de esta  Parroquia  elevan plegarias y ruegos  para  que el  Sacerdote  implicado resuelva   ojala favorablemente este  tremendo  lío  jurídico que hoy  lo  tiene  tras  las  rejas, Jorge Bergoglio, máximo  jerarca  del  catolicismo en el  mundo aseguró que la Iglesia ha cambiado para siempre su actitud frente a los abusadores de menores y que en el futuro “nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso”.

“Este año, en un mundo turbulento, la barca de la Iglesia vive momentos de dificultad y ha sido embestida por tormentas y huracanes”, señaló el Papa argentino al referirse sobre  este  delicado  y graves  problema  en  la que se han visto envueltos  algunos  curas  y  obispos.

Recientemente  el  Santo  Padre  Francisco llamó “anti-testimonio” los escándalos de los curas pederastas. “Hoy hay ungidos del Señor, hombre consagrados, que acusan de los débiles, valiéndose de su poder moral y de la persuasión Cometen abominaciones y siguen ejerciendo su ministerio como si nada hubiera sucedido. No temen a Dios ni a su juicio, sólo temen ser descubiertos y desenmascarados”.

“Ministros que desgarran el cuerpo de la Iglesia causando escándalo y desacreditando la misión salvífica de la Iglesia y los sacrificios de muchos de sus hermanos”, afirmó.

Insistió que muchos entran en una red de corrupción “sin pestañear”, traicionan a Dios y los mandamientos, su propia coacción, la Iglesia y el pueblo de Dios. «Sobre todo traicionan la confianza de los menores y sus familias», agregó.

Bergoglio dijo que los pecados y crímenes de las personas consagradas adquieren un tinte aún más oscuro de infidelidad, y deforman el rostro de la Iglesia socavando su credibilidad. Lamentó que muchos de ellos, “detrás de una máscara de amabilidad y rostro angelical ocultan a un lobo atroz listo para devorar a las almas inocentes”.

“Esto nunca debe volver a suceder. Esta es la elección y la decisión de toda la Iglesia”, sentenció Bergoglio, dando la idea del comienzo de una nueva era de segura “tolerancia cero” que se extiende a los obispos y otros superiores del clero pedófilo abusador sexual de menores.

Sin embargo a  quienes  opinan que pese a la aptitud pecaminosa del sacerdote al ser un  elegido para  la  orden  sacerdotal también » ha sido mucho el  bien hecho en su misión de  salvar  almas, pese a que en un momento de  debilidad  humana, cayó  por  su  condición humana, pues no nos olvidemos que  Dios es  solamente Dios». Por  lo que no cabe el juzgamiento anticipado del pecador en el juicio particular que le  corresponde  al  Dios de  la  Vida.

 

Redacciòn