Raúl Bedoya representó a  Puerto Tejada en la  Maratón de Miami

La Maratón de Miami es un evento deportivo anual de maratón que abarca las ciudades de Miami y Miami Beach, Florida, así como el condado de Miami-Dade y este  año nuevamente estuvo Raúl Bedoya Cardona , quien viajó desde Puerto Tejada para cumplir con este reto deportivo  y recreativo.

2786 corredores  de  varios  países del mundo  finalizaron los  42  kilómetros de la  maratón  y 14345  cruzaron  la meta  de  la  media  maratón. Por  Colombia participaron 172  corredores, 132  hombres y 47 mujeres  cruzaron  la  meta  d e la  mítica prueba  que  recorre  la ciudad del  sol.

“En la mayoría de deportes unos ganan y otros pierden. En la maratón no. Del primero al último, todos son ganadores”  sostiene Raúl Bedoya quien ha  participado en  maratones  como la  5k Juancho  Correlón en Cali  y La  media  Maratón  Internacional   Popayán.

Y  es  que en  verdad describir a alguien la felicidad que se tiene al terminar una maratón es tan difícil como describirle los colores del Arco Iris a un ciego, porque al fin de  cuentas un atleta no puede correr con dinero en sus bolsillos. «Debe correr con esperanza en su corazón y sueños en su cabeza de  haber  logrado un propósito que se trazó para  cumplir» afirma Bedoya.

El pasado  domingo  27  de  enero   Raul  Bedoya   disfrutó  de la  majestuosidad  tropical que  ofrece  una  ciudad  como  Miami  en  temporada  fría propia  del  invierno que azota  los Estados  Unidos  de  Norteámerica; con  todos sus relucientes condominios y torres que miran sobre las olas del Océano Atlántico a lo largo de la costa, porque Miami es sin duda una de las ciudades más coloridas, cosmopolitas y únicas de la nación, y todo su encanto se muestra a lo largo del curso en el invierno anual de la ciudad.

Raúl  Bedoya  corrió esta Miami Maratón y Media Maratón , pues  considera  que   “nunca nos debería faltar un sueño, un proyecto que hacer, alguien a quien amar y una maratón para correr y gracias  a  Dios  pude  nuevamente  estar  en este  evento  internacional”.

Debido a que la carrera se lleva a cabo aproximadamente al nivel del mar, casi todo  el recorrido se realizó a lo largo de terrenos planos en superficies pavimentadas en  medio  de las calles y carreteras de la ciudad de Miami.

Para  este  administrador de  un expendio de  licores, nacido  y  criado en el barrio de  Buenos  Aires de la  Capital  Antioqueña pero que desde hace  un poco más de una  década vive, trabaja  y ama  a  Puerto Tejada   ha sido todo un placer  participar  en  una  carrera  que serpentea a lo largo de un campo casi plano y ofrece muchas vistas del agua, el MacArthur Causeway Bridge y Miami Beach.

Finalizar un maratón es un hito que genera un torbellino de emociones, “es una prueba que nos lleva al límite de nosotros mismos. Nos exige todo lo que tenemos y más para poder ganar esta batalla de kilómetros. Como todo en la vida, este proceso de vaciado de energía es canalizado con el relleno de otro depósito, el de las emociones a flor de piel. La finalización de un maratón multiplica nuestras emociones y nuestra capacidad para transmitirlas a los demás”  asegura  Bedoya.

Por  ello  nos  complace  y felicitamos por medio de  estas  páginas   a  Raúl Bedoya Cardona que  ha querido compartir con su familia, amigos y  Portejadeños este logro  a  quienes  también  representó en esta jornada  internacional. “Necesito contárselo a todo el mundo. Independientemente del tiempo y de la posición lograda en la tabla de clasificación, todos los atletas que llegamos a meta tenemos  la misma catalogación: son maratonianos o maratonianas” dice  este  paisa hincha  del  Nacional.

Y en verdad  ser  corredor  de  maratones  es  un concepto que los engloba a todos, que les junta como una sola unidad, grupo. Todos ellos son campeones, ganadores en esta batalla de sufrimiento y sudor encima del asfalto.

Una foto con la medalla al cuello, una foto con cara de sufrimiento en los  últimos  kilómetros, una foto cruzando la línea de meta… “Son decenas de momentos que nos vienen a la cabeza y que se escriben con mayúsculas en nuestro corazón. Son unas instantáneas que queremos compartir con nuestros allegados (vía whatsapp) o también con nuestros seguidoras y seguidoras en las redes sociales  como el Facebook, por citar sólo los dos ejemplos más claros hoy en día” dice  Bedoya Cardona.

Un maratoniano genera admiración, ejemplo de tesón, sacrificio y constancia para los demás. Por ello  hemos  querido   compartir   con  los  lectores  este   testimonio  de  quien  además  ha  mostrado  como  amigo  tener  una  extraordinaria  calidez  y sensibilidad humana.

El correr una maratón toma una gran dimensión cuando es un reto solidario para ayudar a los demás La diferencia entre el que gana una maratón y todos los demás es que el primero atraviesa una cinta. El éxtasis, la emoción, la alegría, es idéntica.

Dicen que para ser feliz, toda persona debe tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Habría que añadir «y correr una maratón»  como lo  hace  Raúl Bedoya  Cardona.

 

Redacciòn