Había mucha expectativa por los Toros de Juan Bernardo Caicedo, el empresario que asumió las riendas de la Plaza de Cañaveralejo en su 61ava edición para Castella que sustituyó a Ponce, ovación y oreja, Luis Miguel Castrillón, ovación y palmas, y Roca Rey silencio en su lote.
Tras la corrida hubo hasta tres toros de regalo con los que los diestros tampoco lograron triunfo.
Sólo Castella puntuó en festejo matatoniano lastrado por el descastado y deslucido comportamiento de los toros de Juan Bernardo Caicedo.
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