Queremos a través de estas líneas trasladar nuestro pesar por el fallecimiento de Emilio Viáfara, conocido popularmente como “yudica”.
A sus familiares, allegados y amigos cercanos, nuestra expresión solidaria por la pérdida de tan entrañable ser querido.
“Yudica”, fue un reconocido vendedor de la Plaza de Mercado muy entusiasta y servicial que supo ganarse el afecto de los Portejadeños que le trataron y tuvieron la oportunidad de compartir muchas vivencias, siempre defendiendo y su amando “Puerto del alma”.
Su estilo dicharachero y popular le permitió ser uno de los principales animadores de la tradicional comparsa de la “Familia Castañeda” de la cual hizo parte por varias décadas, recibiendo una sentida despedida de sus compañeros e integrantes de este elenco ferial.
Jhons Ramírez Guevara, director de esta comparsa lo recuerda como “Una persona que su sola presencia irradiaba tanta paz, que todo aquel que estaba a su lado se sentía dichoso, por su desbordante alegría, Yudica, mientras sigamos viviendo, él formará parte de nosotros. Cada gesto particular que hizo, quedará grabado en nuestra retina”.
Cuenta la historia que sus integrantes, cansados del viaje, decidieron pernoctar y participar de una fiesta que se realizaba en esa fecha; de repente, varios ciudadanos salieron a darles la bienvenida, mientras gritaban “¡Que viva la familia Castañeda!”.
Así surgió esta tradición que, con el paso de los años, sirvió para enmarcar la apertura del Carnaval de Negros y Blancos en la capital nariñense, pero que desde hace cerca de 50 años se transculturalizó y se celebra en cada Ferias y Fiestas de Puerto Tejada, en las cuales “Yudica”, disfrutaba en medio de chistes, risas e infaltables “bebetas”.
Centenares de Portejadeños asistieron a su sepelio después de orar por su eterno descanso en la Eucaristía celebrada en El Templo Parroquial de la Inmaculada Concepción y su posterior traslado al Composanto.
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