Así vivió Puerto Tejada el Primer  Festival de  la Maceta  y  Jaula  de dulce

Con el  objetivo  de  recuperar   la  práctica   ancestral  de  la  corrida  de  jaula de  dulce  de  macetas  y el regalo de las mismas  como significado  del  padrinazgo, el compromiso  con los  ahijados  y afianzar  la  identidad  de  las celebraciones tradicionales de  las   comunidades  negras  o  afrodescendientes  Nortecaucanos, se llevó  exitosamente  el I Festival  de  la Maceta  y Jaula de dulce.

En el Parque  Principal  “Los Fundadores”  se realizó este  Domingo  8  de  Julio la fiesta  de  los  ahijado, tradición  celebrada durante  décadas  en algunas  poblaciones del Norte del Cauca  y Valle  del  Cauca y que siempre  se  evoca para  la fiesta de  los  apóstoles y mártires San Pedro y San  Pablo.

La maceta fue  un  símbolo de la identidad  Nortecaucana que cada día cobra más espacio y requiere recuperarla  como tradición de  integración afectiva familiar y de  amistad. No solo en el Día del Ahijado, el 29 de junio, sino durante otras celebraciones.

Para  Martha  Belalcázar Roa organizadora  de este  evento “ Esta  Costumbre  conservada  por  varias  generaciones, es  una  demostración de  cariño, responsabilidad  y de  refuerzo  de  los  sentimientos  espirituales  que  une padrinos  y  ahijados”.

La  Investigadora   social  Belalcázar  Roa  explicó  que  “La  Jaula  de  Dulce  de  Maceta  es otra  actividad  muy divertida  de  esta  dulce  tradición  muy  Nortecaucana de  épocas  pasadas, cuyo alrededor  se  reúne  la  familia, los  vecinos  de  la  cuadra, la  vereda o la  comunidad en general. Este  artesanía  azucarada, deseada  por  niños  y  jóvenes, se  sube  y baja  sostenida  por  una  cuerda  como  una   piñata, la  regla es que  los  participantes  en  fila   india, corren y saltan  para  alcanzar  primero a  el pájaro que  cuelga  del centro  y del  travesaño  mayor, luego se  sigue jugando  subiendo  y bajando  la  jaula, hasta  ganar  o agarrar en un buen salto  el mayor  premio que es  la  propia  Jaula”.

«Con este  Festival se  busca  perseverar  la  práctica  las  tradiciones  de  la región, en este  caso continuar  con  esta   iniciativa para  lo cual  se  estima   urgente  establecer  un plan especial de  conservación con estrategias, proyectos   y acciones  que  permitan  caracterizar, cualificar, apoyar, promocionar, organizar, reivindicar  y conservar esta  dulce artesanal  y  manual  tradición de  las  macetas y la  Jaula  Dulce»  expresó  Gisela  Belalcázar  Roa.

El festival  contó  con  la   animación de  la agrupación  musical  de  la  Fundación  FUNFORPAZ que dirige  el  maestro Hardy  González  y  lidera  la  abogada  Martha  Quintero en el marco de este  encuentro en  donde  la Maceta de Alfeñique, revivió como tradición Popular con Sabor a Caña.

Los  asistentes  pudieron  disfrutar   y  apreciar  en esta   Primera Versión  las prácticas de producción, distribución y consumo relacionadas con la maceta de alfeñique de  expositoras como:  Amalia Balanta de Cortéz, Esperanza  Arango  de  Peña, Leydi  Mery  Colorado, Ana  María  Aponzá  y Bertha  Ema  Alegrías.

Cuando se está hablando de la maceta para entender lo que implica el patrimonio  cultural intangible realmente de lo que se está hablando es del vínculo simbólico, cultural, religioso, social que existe entre el padrino y el ahijado, mediante el regalo de la maceta  que es el objeto material, quedó claro  para  quienes  asistieron a esta  jornada que  mostró otro lado  amable  y positivo  de   Puerto Tejada.

El Padre  Fredy Jojoa Urbano, Párroco  del  Templo del Espíritu  Santo  bendijo la  apertura  del Festival deseando  muchos  éxitos  en  la  recuperación de  esta  tradición   cultural .

De  ahí  el compromiso  de  las   autoridades   locales  para  institucionalizar  hacia el futuro este   Festival con el  apoyo  de la  Alcaldía  Municipal, El Instituto Municipal de Cultura  y Turismo, La secretaría  de  Educación. Juntas  de  Acción  Comunal, gestores  culturales, organizaciones sociales, Ingenios  Azucareros y  los  artesanos  de  las  macetas que con un trabajo  mancomunado se  pueda  recuperar y celebrar   cada  año este  evento cultural y religioso  de  la  temporada  a  mediados de  año.

Fotos: Cortesía

Redacciòn