Siete personas  fueron asesinadas en zona rural del municipio de Argelia en la zona conocida como la bota Caucana, en el sur de este departamento.

«No hay referente alguno sobre los autores de éste crimen, según los órganos de investigación», dijo el mandatario regional. Los cuerpos tienen al parecer signos de tortura.

Sin embargo, el alcalde del municipio de Argelia en el Cauca, Diego Aguilar, confirmo que los cuerpos, no corresponden a habitantes de esa población. Aunque por el momento no se han establecido las identidades, se presume que la masacre obedece a enfrentamientos entre grupos armados que se disputan el manejo del narcotráfico en esa población del sur del Cauca.

“Sabíamos que una vez terminado los enfrentamientos con las  Farc, se presentarían choques de grupos que se encuentran es esta región por la presencia de cultivos de uso ilícito”, manifestó el alcalde quien además pidió el apoyo del Gobierno Nacional para que avance en el programa de sustitución.

La información sobre la localización de los cuerpos se logró gracias a la colaboración de la comunidad que reportó el hallazgo de los cadáveres.

Unidades de la Fiscalía y del CTI adelantaron las tareas de investigación y el proceso para la identificación y levantamiento de los cuerpos sin vida.

El Instituto Nacional de Medicina Legal identificó seis de los  siete cuerpos   hallados   en  Argelia cuyos asesinatos  fueron  atribuidos  por  el  ejercito  al  ELN , bajo las órdenes de un hombre con el alias ‘Tigre negro’.

Una de las víctimas era un reinsertado de  las  Farc con el nombre de Alfaris Gómez. Había abandonado el proceso.

También fue identificado Jefferson Cuchuillo, quién estaba en el proceso de reincorporación de las Farc. Perteneció al frente octavo de esta guerrilla.

Las otras víctimas fueron Lisandro Muñoz, Luis Aurelio Bermúdez, Fabián Guzmán y Heidilber Gómez.

“Uno de los hombres de alias Popeye, cabecilla de la Compañía Guerreros del frente Comuneros del Eln, recibió información de parte de un integrante del frente José María Becerra, sobre la retención de integrantes de un grado residual que pretendían ejecutar”, dijo el comandante de la Policía Regional 4, general Hugo Casas.