Luego que el pasado lunes un grupo de hombres armados se lo llevaran hacia rumbo desconocido al conocido agricultor Roberto María Silva, a sus 87 años debe soportar por tercera ocasión el abominable secuestro.
El nuevo plagio ocurrió en un predio rural de su propiedad en el municipio de Padilla el cual visitaba en compañía de un hijo y una nieta suya, sin que hasta el momento sus familiares hayan sido notificados sobre alguna exigencia por parte de los sus secuestradores.
Silva, usa marcapasos desde cuando fue sometido a una cirugía, por lo cual no puede realizar ningún esfuerzo físico, también había sido secuestrado por segunda vez el martes 25 de abril del año pasado. Su liberación se produjo dos días después.
Los familiares del octogenario agricultor Nortecaucano han rogado a sus captores el suministro diario de unos medicamentos que se le deben administrar de manera puntual para garantizarle su supervivencia, mientras le permiten su libertad sano y salvo.
Diversos sectores Nortecaucanos y del valle del Cauca han condenado ayer enérgicamente el secuestro de agricultor y pidieron al gobierno un «combate más eficaz» al crimen organizado.
El secuestro de Roberto Silva es un «acto repudiable que significa una flagrante violación a los derechos humanos y bajo ninguna excusa es aceptable dadas sus condiciones de salud y avanzada edad” dijo un líder comunal de la vereda Tres Esquinas de Padilla.
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