El juez 45 de garantías concedió la solicitud de medida de aseguramiento pedida por la Fiscalía General de la Nación para Roberto Prieto, exgerente de la campaña Santos Presidente 2014, quien fue trasladado este martes a la Cárcel Modelo de Bogotá.
La Fiscalía lo había acusado por cinco delitos de corrupción, por presuntamente haber incidido en la contratación de Puente Plato, una obra que hace parte de la Ruta del Sol 3.
La decisión de encarcelar a Prieto se produce porque el togado consideró que en libertad podría alterar las pruebas y los testimonios de los testigos.
El juzgado de garantías ponderó los argumentos y la evidencia para concluir que Roberto Prieto habría incurrido en delitos en su pretensión de cubrir el déficit de la campaña presidencial. Encontró que el conjunto de elementos probatorios indica que el acusado se preocupó por no dejar huella en varios de los actos ilegales acreditados y trató de incidir en la investigación persuadiendo a testigos en su contra.
Aunque la orden del juez es que Prieto sea enviado a la cárcel La Modelo, su abogado solicitó que sea recluido en un lugar más seguro para él. “Que sea enviado a una brigada militar por razones de seguridad y de salud”, dijo su defensor Marlon Díaz.
El juez de garantías tomó la determinación luego de meses de largas y densas audiencias, contratiempos e incluso el fallecimiento de Luis Prieto Ocampo, padre de Roberto Prieto ,hecho que obligó a aplazar la diligencia en la que sus abogados intervinieron para exponer los argumentos opuestos a la Fiscalía.
El ente acusador señala a Prieto, exgerente de la campaña Santos Presidente en 2014, de ser el presunto responsable de cinco delitos por, supuestamente, haber recibido dinero de Eduardo Zambrano, contratista de Odebrecht, para gestionar ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) una adición contractual de la Ruta del Sol III, adjudicada al concesionario Yuma, y por los hechos que rodean la supuesta entrada de dineros de la multinacional brasileña a la campaña electoral.
En los argumentos de la Fiscalía, se advirtió la existencia de un sobre con instrucciones que Prieto le habría enviado a directivas de Odebrecht (cuyo contenido no se conoce) y el supuesto asedio a testigos que la Fiscalía le achaca, el juez señaló que aunque esos elementos aislados no parecen muy graves vistos en conjunto dan cuenta de que Prieto sí tiene capacidad para incidir en el curso de la investigación.
Al final de la audiencia, el juez accedió a cambiar el sitio de reclusión de Roberto Prieto, sin embargo, no fue como lo solicitaba la defensa sino que lo envió a la cárcel La Picota. Una vez conoció este veredicto, Prieto pidió reversar la medida al considerar que a La Modelo van formalmente los imputados mientras que a La Picota van las personas condenadas.
«Ir a La Picota para mí se volvió un asunto de dignidad. Puede que ni este estrado judicial, ni la Fiscalía, ni los medios, ni la sociedad me crean que Otto Bula no me dio un peso a mí, yo que no me reúno con delincuentes. (…) Pido no atender la solicitud de mi defensa y prefiero irme para La Modelo», manifestó Prieto. La determinación causó gran sorpresa pues para nadie es un secreto que en la cárcel La Modelo las condiciones son simplemente pavorosas en relación con La Picota, criticada justamente por ofrecer en momentos condiciones excesivamente cómodas para algunos internos.
El juez accedió y expidió la boleta de captura, con lo que Prieto quedó detenido al final de la audiencia. Agentes del CTI se encargaron de conducirlo a la cárcel.
Debe estar conectado para enviar un comentario.